El juzgado de lo Mercantil nº 17 de Madrid celebra este jueves la vista del procedimiento ordinario, en materia de defensa de la competencia, conocido como ‘caso SuperLiga’, en el que se dictaminará si UEFA y FIFA abusaron de posición dominante, que confirmó la resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) del pasado diciembre, que es vinculante para el juzgado español.
La vista oral del procedimiento dará comienzo a las 10.00 horas de este jueves. Según el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, está prevista una única jornada de mañana y tarde, aunque dependerá del desarrollo de la misma, dejando así abierta la posibilidad de que se amplíe a una segunda sesión, que se celebraría el viernes.
Casi tres años después del anuncio de creación de la nueva competición continental y la denuncia de sus promotores –liderados por Florentino Pérez, presidente del Real Madrid– contra la UEFA y la FIFA por abuso de posición de dominio, el caso vive este jueves en Madrid un punto final o, quizá, seguido. La Superliga y los órganos rectores del fútbol europeo y mundial se enfrentan cara a cara en el origen del conflicto, en lo que podrá suponer un punto de inflexión.
Así, el ‘caso Superliga’ vuelve al juzgado madrileño en el que empezó todo y al que recurrió el Real Madrid y sus socios, a través de ‘A22’ y European Super League Company (ESL), para denunciar posible abuso de posición dominante de la UEFA y la FIFA.
Este Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid remitió al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) una cuestión prejudicial sobre la que se pronunció el pasado 21 de diciembre. En su sentencia, vio ilegal el veto de la UEFA y la FIFA a la organización de la Superliga por parte de un grupo de equipos, entre ellos el Real Madrid y el FC Barcelona, al concluir que las normas que aplican estas dos asociaciones internacionales no están sujetas a ningún criterio que garantice su transparencia, proporcionalidad y objetividad.
El Alto Tribunal europeo advirtió además de que la FIFA y la UEFA están «abusando de su posición dominante» con su control exclusivo sobre la explotación comercial de los derechos derivados de las competiciones que organizan. «FIFA y UEFA pueden perjudicar a los clubes europeos de fútbol, al conjunto de las empresas que operan en los mercados de los medios de difusión y, finalmente, a consumidores y a telespectadores, al impedirles beneficiarse de nuevas competiciones potencialmente innovadoras o interesantes», dictó.
Una resolución que es vinculante para el juzgado español, al que el TJUE precisó que corresponde «comprobar si estas normas pueden, no obstante, beneficiar a los diferentes grupos de interés del fútbol, por ejemplo, mediante una redistribución solidaria de los ingresos generados por esos derechos».
Desde ‘A22 Sports’, el Real Madrid y el FC Barcelona celebraron la sentencia del TJUE como un triunfo, para que el fútbol europeo sea libre» y pueda «decidir su destino» sin el «monopolio» de UEFA y FIFA. Una visión que dista mucho de la de los dos organismos, el sindicato FIFPRO Europa, la Asociación Europea de Clubes (ECA) o LaLiga –personada en el procedimiento–, cuyo presidente aseguró que «no habrá Superliga a corto, medio o largo plazo, porque jurídicamente no es posible».
La UEFA se defiende con el cambio normativo que introdujo la entidad en junio de 2022, después del anuncio del nuevo formato en 2021, en el que condicionaban la preautorización de nuevas competiciones. Siempre y cuando se protegiera el modelo de deporte europeo y sus normas, así como debe seguir una distribución de financiera, además de los principios de apertura y mérito deportivo, sin afectar a las ligas nacionales y los torneos que ya organiza la UEFA, que dispondrá de 12 meses para decidir.
El 19 de abril de 2021, doce clubes europeos, entre ellos el Real Madrid, el FC Barcelona y el Atlético de Madrid, anunciaban la fundación de la Superliga europea, pero, tras las amenazas de los organismos rectores del fútbol, solo permanecieron en el proyecto el Real Madrid, el Barça y la Juventus, aunque esta última lo abandonó también el pasado 14 de julio.
Sin embargo, tras la resolución del TJUE y ante las críticas por ser en su origen una competición «para las élites» y «cerrada», desde A22 propusieron una nueva competición europea «abierta» que se podría ver por «‘streaming’ gratis», compuesta por 64 clubes que estarían divididos en tres divisiones con ascensos y descensos anuales. Además, aseguraron que «los ingresos mínimos tanto para los clubes como para la solidaridad del fútbol» estarían «garantizados» durante los primeros tres años.