La meditación, a menudo envuelta en un aura de misticismo, es en realidad una práctica accesible a todos, independientemente de sus creencias o experiencia previa. En los últimos años, ha ganado popularidad como una herramienta eficaz para mejorar el bienestar mental y físico.
Este artículo pretende desmitificar la meditación, mostrando cómo cualquier persona, incluso los escépticos y principiantes, pueden integrarla en su vida diaria para lograr un estado de paz y equilibrio interior.
7LA MEDITACIÓN Y LA SALUD FÍSICA

Más allá de sus beneficios psicológicos, la meditación tiene efectos positivos en la salud física. Investigaciones han vinculado la práctica regular de meditación con una mejor salud cardiovascular, incluyendo reducción de la presión arterial y mejora en la función cardíaca. Esto se debe en parte a su capacidad para disminuir el estrés y la ansiedad, factores conocidos por contribuir a problemas cardíacos.
Además, se ha observado que la meditación puede fortalecer el sistema inmunológico. Al reducir el estrés crónico, que es un factor conocido en la debilitación de las defensas del cuerpo, la meditación ayuda a mantener un sistema inmunológico más robusto, lo que resulta en una menor susceptibilidad a infecciones y enfermedades.