Varias pruebas falsas o, si se quiere ser generoso, erróneas, sirvieron para que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, decidiera destituir al teniente coronel David Oliva de la Guardia Civil, jefe del Organismo de Coordinación del Narcotráfico (OCON) Sur, jefe de la lucha contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar en 2022. Lo dijo el propio ministro en rueda de prensa cuando fue interpelado por el asunto tras el asesinato de dos guardias civiles el pasado 9 de febrero al responder que «hay algunas cuestiones judiciales pendientes».
Se refería el ministro a un proceso que sigue el juzgado de Instrucción número 5 de Parla en relación a la investigación policial contra el teniente coronel y otro teniente de su unidad. El primero ya se ha defendido y ha interpuesto una denuncia en un juzgado de Algeciras (Cádiz) contra esas acusaciones contra los instructores de la Udyco de Policía Nacional y de la Unidad de Asuntos Internos (SAI) de la Guardia Civil, según adelantó su abogado, el letrado malagueño José María Ramírez Pedrosa.
Las pruebas que «ayudaron» en su día a que el ministro Marlaska se terminase de convencer de que había que disolver OCON Sur consistían, por ejemplo en ubicar a los dos acusados en días y lugares con narcotraficantes conocidos del «clan Ariza» mientras era fácil de comprobar que se encontraban prestando servicio en otros lugares a esas mismas horas. En mayo del 2023 la Audiencia Nacional ya archivó una investigación por el mismo asunto.
EL CLAN DE LOS ARIZA EN MEDIO DE LA POLÉMICA
Es realmente extraño que se acusara de connivencia precisamente con este clan a los dos guardias civiles, ya que mientras OCON estuvo operativo al menos tres operaciones policiales se desarrollaron contra el Clan de los Ariza. Las denominadas Kite Sur y Ropero investigaron a Jonatan Verdejo Ariza y Francisco González Ariza (alias Kiskito), mientras que la Operación Ventus logró desarticular el Clan de los Ariza, interviniendo 1.442 kilos de hachís y deteniendo a los dos anteriormente citados más a Manuel Ariza Ruiz.
La Policía Nacional, por ejemplo, realizó un informe que ubicaba al teniente de la Guardia Civil investigado, F.P., el 28 de noviembre de 2019 junto a David Verdejo, miembro de Los Ariza. Sin embargo, el teniente estuvo a 100 kilómetros de Bolonia (Cadiz) y el presunto narco de vacaciones en Lisboa junto a su familia.
En concreto, el informe que sirvió para acusarlo recogía que antes de la operación Petricor llevada a cabo el 29 de noviembre de 2019 «observaron movimientos extraños y los vieron juntos en Bolonia (Cádiz)», pero la defensa del teniente logró demostrar que ninguno de los dos protagonistas se encontraban donde el informe decía que estaban.
MARLASKA Y UN LOCAL SIN PUERTA LATERAL
En el caso del presunto narco era fácil de comprobar porque inundó las redes sociales de fotos de aquel día junto a su mujer y su hija en Portugal. Para defender al teniente se presentó un informe realizado por una perito en telecomunicaciones que probó que el posicionamiento del móvil del teniente, lejos de Bolonia.
Otra de las pruebas era una supuesta videovigilancia realizada el 21 de enero de 2020, cuyas imágenes no se aportaron, en las que se verían a tres miembros de Los Ariza entrando en una pizzería donde se reunirían frecuentemente. El citado informe sostiene que «siempre utilizaban una puerta lateral como medida de seguridad».
Sin embargo, el local no dispone de puertas laterales. La fotografía aportada al documento por los instructores fue sacada de una imagen similar de Google Maps lo que «resulta inusual que tres agentes de Policía Nacional se encuentren en el lugar y ninguno realice fotografías operativas de los objetivos o de las inmediaciones mientras la supuesta reunión está teniendo lugar», según las alegaciones que hizo la defensa de los guardias civiles.
LA FINCA EL JALEO
La Policía también situó a un supuesto narco de Los Ariza en la Finca El Jaleo el 4 de febrero y el 31 de julio de 2020 y aportaban la misma fotografía de un vehículo en el mismo lugar, a la misma hora y con el mismo fondo. Pero en realidad la imagen pertenecía a Villa Burra, en la localidad de Bolonia. En el mismo oficio se incorpora la imagen de un vehículo de alquiler conducido por un marroquí «con antecedentes policiales», cuyo único delito consistió, al parecer, en no haber pagado una multa de tráfico en su país de origen.
Para relacionar al mando de la Guardia Civil con el lugar la policía ubicó mediante una supuesta vigilancia el 29 de febrero de 2020 al teniente coronel en la finca El Jaleo junto a un cabo bajo su mando en una barbacoa organizada por el Clan de los Ariza. Pero, además de la notable falta de fotografías o vídeos, se comprobó que el teniente coronel Oliva se encontraba aquel día en una pedanía de Algeciras, pescando, rodeado de amigos y familiares y el cabo en Barbate de servicio participando en la operación Alemanes junto a otro guardia civil de su unidad.
IBA CON ESCOLTA DEL GAR
La defensa del teniente coronel Oliva aportó conversaciones de whatsapp del mismo con amigos y fotografías que demuestran que se encontraba a más de 50 kilómetros donde tenía lugar la barbacoa. Pero además, la Policía acusó a ambos guardias civiles de pernoctar aquel día en los apartamentos El Jaleo, lo que es fácilmente desmontable, ya que el jefe de OCON Sur y su familia tenía siempre la escolta de varios guardias del GAR (Grupo de Acción Rápida) de la Guardia Civil, ya que los narcos habían puesto precio a su cabeza, 400.000 euros en concreto. Los agentes del GAR pueden atestiguar que a la mañana siguiente acompañaron a Oliva a las 9.14 horas de la mañana para hacer unas gestiones en Algeciras. Aquel mismo día el teniente coronel acudió a Madrid para mantener una reunión.
Hasta 11 seguimientos «equivocados» fueron reseñados en los informes para acusar al jefe de OCON Sur y a un teniente bajo su mando de connivencia con los narcos. Entre ello uno que los situaba en la finca El Jaleo el 18 de julio de 2020, pero el teniente, por ejemplo, estuvo en Ceuta desde el 14 al 20 de julio interviniendo en la Operación Soldado, ya que era el oficial instructor de la misma. Incluso se aportaron las tarjetas de embarque en el ferry de esos días entre Algeciras y Ceuta.
Los agentes del Servicio de Asuntos Internos (SAI) de la Guardia Civil también colaboraron en echar tierra a la gestión de OCON Sur y aportaban las mismas fotografías que sus compañeros de Policía Nacional, como un coche oficial de la Guardia Civil aparcado, supuestamente, en la Finca El Jaleo, lugar de encuentro de los narcos, cuando en realidad el vehículo está en las inmediaciones del restaurante Brisa del Mar.
ACUSADO DE ESTAR EN UN LUGAR QUE NO ESTABA
Era conocido por todos los guardias bajo su mando que el teniente coronel Oliva asistía personalmente a todas las operaciones que OCON Sur desarrollaba. Así, el 20 de julio de 2020 tuvo lugar la operación Torcal 51 Azocar en Málaga. Decenas de guardias pueden atestiguarlo. Sin embargo, la Policía lo acusó de estar invitado junto a su familia en los apartamentos El Jaleo ese mismo día. Además, el día antes había quedado vía whatsapp con otra persona y cenó con los miembros del GAR de su escolta en una pedanía de Algeciras, cerca de su domicilio y no en los apartamentos El Jaleo, en Bolonia.
La acusación también mantenía que el teniente coronel y el teniente y sus familias pasaron varias jornadas tras el 20 de julio a bordo del yate de un miembro del Clan de los Ariza, a pesar de que no se les ve en las fotografías que aporta la policía y que el yate pertenece a un empresario sevillano y que el miembro de los Ariza que presuntamente los habría invitado nunca ha estado en él. Pero aquellos días Oliva estaba en Benalmádena y luego en Algeciras y puede acreditarlo, y el teniente acusado en Algeciras en su casa con su familia, y también puede demostrarlo. Además, ambos estaban juntos, según la aplicación SIGO de la Guardia Civil, que refleja que el día 24 de julio estaban presentes durante la aprehensión de 543 kilos de cocaína en Algeciras. Incluso hay una fotografía del teniente de la Guardia Civil junto a un miembro de la Policía Nacional, ya que era una operación conjunta.
OLIVA ALERTÓ A SUS SUPERIORES QUE IBAN A POR ÉL
En otro momento la acusación ubica a ambos de nuevo juntos el 31 de julio de 2020 de nuevo en la Finca El Jaleo. Sin embargo, el teniente coronel estaba en Almería, en la preparación de la operación Índalo 3 Tejido y su subordinado en el hotel Guadacorte Park, tal y como acreditaron ambos. En otra ocasión vuelven a ubicar al teniente coronel Oliva en El Jaleo, el 8 de julio de 2021, pero se encontraba en Sevilla en un acto oficial y en las instalaciones de la IV zona de la Guardia Civil, incluso hay una fotografía de todos los oficiales que asistieron al mismo.
Antes de que estos informes vieran la luz el que era jefe de OCON Sur ya alertó a sus superiores por escrito de que los narcos pretendían implicarle en asuntos turbios ante el SAI para intentar descabalgarle al frente de un grupo que desde 2018 sólo cosechaba éxitos en la lucha contra el narcotráfico en Campo de Gibraltar.
Desde su llegada a OCON Sur en 2018 y hasta su cese en 2022 este grupo intervino un millón de kilos de hachís, 35.000 kilos de cocaína, 2.622 vehículos, 1.137 embarcaciones, 12.813 detenciones y 301 millones de euros en las 348 operaciones realizadas. El teniente coronel incluso fue condecorado por el ministro Marlaska, que sin embargo se creyó todas las acusaciones contra el oficial con una hoja de servicios brillante o quizás sólo fuera la excusa necesaria para disolver OCON Sur. Actualmente Oliva imparte clases a guardias civiles en la academia de Valdemoro, que en el futuro lucharán contra el narcotráfico.
