El Obispo de Plasencia bendecía el pasado domingo el paso titular de la Hermandad del Calvario en una Eucaristía multitudinaria celebrada en la Catedral
Hace siete años nacía la agrupación parroquial sacramental del Santísimo Cristo del Calvario y Nuestra Señora de la Amargura, convertida en Hermandad y conocida ya popularmente como Hermandad del Calvario. Este año 2024 supone un hito en la historia de esta joven Hermandad y de la Semana Santa de Plasencia que continúa creciendo con esta
incorporación llena de jóvenes que apuestan por la tradición y garantizan la continuidad de
la Semana Santa más antigua de Extremadura.
Con más de 800 años de historia, las Hermandades y Cofradías de Plasencia no han dejado
de crecer y apostar una tradición tan arraigada y diferente como es la Semana Santa en
Plasencia. Esta nueva incorporación, que ya forma parte de la Unión de Cofradías
Penitenciales, renueva la esperanza y la devoción con la que se preparan a lo largo del año
las diferentes actividades encaminadas a la celebración de las Estaciones Penitenciales.
En total son 12 las Cofradías y Hermandades que procesionan durante la Semana Santa en Plasencia, desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección, siendo el Jueves Santo el día en el que más procesiones coinciden por las calles del casco histórico de la ciudad. Es en este día cuando procesiona la hermandad más antigua de Plasencia La Franciscana y Venerable Hermandad de la Santa Vera Cruz, fundada en el Siglo XIII, comparte protagonismo con la Sagrada Cena fundada en 1930 y con la Dolorosa de la Cruz en el año 2000, ya en la madrugada es la Hermandad del Cristo de la Buena Muerte quien sale en procesión, este año al cumplirse el 25 aniversario de su fundación amplía el recorrido y adelanta una hora su salida de San Esteban. Así a la 1 de la mañana con el único sonido de la campana de 75 kilos, tañida a intervalos justo antes de que los hermanos, vestidos con traje Franciscano, entonen el Miserere delante de las iglesias que encuentran a su paso. El fuego de las antorchas que portan en sus manos acompañan una talla de Cristo crucificado datada en el siglo XVI.
Así un Cristo del siglo XVI y uno del XXI pueden verse y disfrutar por las calles de Plasencia
durante estos días de fiesta.
Un nuevo Cristo financiado con la aportación popular
El Cristo del Calvario obra del imaginero sevillano Fernando Aguado, llegaba el viernes a
Plasencia, pero no fue hasta el mismo domingo cuando los devotos pudieron descubrir el
rostro de un Cristo que es un poco de todos, en el interior de la imagen los pergaminos de
las cientos de personas que han hecho un donativo para que este día fuera una realidad.
El acto de bendición presidido por el Obispo de Plasencia, Monseñor Brotóns ha estado cargado de momentos de emoción de los que ven en este acto “la cercanía de poder salir en procesión en 2025” y para los que el Obispo ha tenido palabras de aliento y agradecimiento.
Tras la bendición y la Eucaristía, el solemne traslado del Cristo al Templo Cofrade de Santo
Domingo, pasando por San Esteban, la plaza Mayor y la calle Zapatería. La imagen del Cristo
iba a hombros de los que serán el próximo año los costaleros. Un recorrido que generó gran
expectación y aglutinó a cientos de personas entre la curiosidad y la devoción.
Un Templo Cofrade con un retablo del siglo XVI
Una de las características de la Semana Santa de Plasencia es que casi todas las procesiones tienen su salida desde el Templo Cofrade, antigua iglesia de Santo Domingo, y que muchos de los pasos se veneran en diferentes parroquias de la ciudad, por lo que llegada la Cuaresma, los fines de semana se convierten en momento ideal para el traslado de las imágenes, convirtiendo las calles de la ciudad en un preludio de la Semana Santa, con el sonido de tambores y olor a incienso.
La iglesia de Santo Domingo, actual Templo Cofrade, es museo de Semana Santa durante
todo el año y merece una visita. Anexa al convento que hoy es Parador Nacional forma casi
una unidad constructiva con el palacio de los marqueses. Un conjunto altamente monumental que se convierte en epicentro de la Semana Santa. Tan solo dos procesiones, la del Nazareno el Miércoles Santo que sale de la Catedral y la del Cristo de la Buena Muerte que sale en la madrugada del Viernes Santo desde San Esteban, no tienen la salida de su Estación de Penitencia desde este templo, que es uno de los edificios religiosos más imponentes de toda la región, compuesto por una nave de estilo gótico con cinco espaciosas capillas laterales, todo presidido por un gran retablo de imágenes y pinturas datado en el siglo XVI.