Muy pocas veces se observa a un actor diciendo que odia uno de sus trabajos. A Tom Hanks le pasó y lo más curioso es que trata de un proyecto en el que trabajó junto a Bruce Willis, uno de los grandes de la industria del entretenimiento. El intérprete de 67 años le ha tocado encarnar a una variada cantidad de roles, sin embargo, el año 1990 quedaría marcado en su vida para siempre.
En diciembre de 1990 Warner Bros estrenó en la pantalla grande «La hoguera de las vanidades», un largometraje inspirado en la novela de Tom Wolfe. La dirección estuvo a cargo de Brian de Palma y contó con un elenco muy atractivo, protagonizado por Tom Hanks y Bruce Willis. Actores como Melanie Griffith, Morgan Freeman, Kim Cattrall y Saul Rubinek conformaron parte del reparto principal.
De qué trataba la película que Tom Hanks no quiere recordar
«La hoguera de las navidades» llevó a la audiencia la rutina de Sherman McCoy (Tom Hanks), un exitoso corredor de bolsa que representa la arrogancia y el desdén de la élite financiera. Acostumbrado a una vida de privilegios y lujos, se ve envuelto en un escándalo racial tras atropellar a un adolescente negro en el Bronx y huir de la escena con su amante, Maria Ruskin (Melanie Griffith). Este incidente desencadena una serie de eventos que ponen de manifiesto las profundas desigualdades sociales y raciales de la ciudad de Nueva York. La investigación del caso es liderada por el ambicioso periodista Larry Kramer (Bruce Willis), quien busca ascender en el mundo de los medios a costa de la ética y la verdad.
La película de 125 minutos no logró el éxito esperado, recaudó sólo 15.691.1921 millones de dólares. Sobre el fracaso en la taquilla y otros aspectos, Tom Hanks en el 2001 contó por qué no le gustó trabajar en este largometraje que se esperaba que se convirtiera en un fenómeno del séptimo arte.
Qué hizo tan mala «La hoguera de las vanidades»
«Es una de las películas más horribles jamás realizadas», sentenció el intérprete en aquella conversación. Sin embargo, gracias a este fracaso, le permitió aprender cómo seleccionar mejor los papeles que se le presentaban. Por su lado, Brian de Palma, director del film, reflexionó sobre qué pudo haber fallado durante la producción: «Si lo tengo que pensar de nuevo, el concepto de Warner Bros estaba mal. Si vas a hacer La hoguera…, tienes que hacerla oscura y cínica porque de otro modo no funciona. Creo que hicimos un esfuerzo descomunal y carísimo para volver agradable al personaje de Sherman McCoy, que claramente tiene que ser desagradable o el resto de las cosas no funcionan», sostuvo.
«Es mucho más fácil lograr eso en una película de bajo presupuesto, pero aquí los estudios querían a Tom Hanks y a Bruce Willis», agregó después el reconocido por «Los Intocables» y «Caracortada». En conclusión, «La hoguera de las vanidades» es aquel momento humilde que Tom Hanks no quiere recordar, a pesar de haber compartido pantalla con el gran Bruce Willis.