Perder 7 kilos en tan solo dos meses con una dieta saludable parece algo completamente imposible, además de extremo, sin embargo la realidad es que existe un método muy efectivo que te puede ayudar a cumplir esta meta de forma segura y sin riesgos para la salud. Solo debes tener en cuenta cada paso y detalle que te indicaremos en este artículo lograr esa meta.
La dieta de Scarsdale es un plan de pérdida de grasa que consta de dos fases que deben cumplirse al pie de la letra para lograr adelgazar de forma saludable sin riesgos a tener un efecto rebote. Es por eso que, antes de iniciar este tipo de alimentación debes estar mentalizado en cumplir este periodo de la mejor manera posible. Si seguimos las indicaciones de esta dieta no sólo notaremos una mejoría en el físico, sino también en todo el organismo y la salud.
Así es la dieta de Scarsdale para perder kilos de más
En la primera fase de la dieta es algo restrictiva y es la que nos ayudará a perder aquellos kilos que sobran. Esta fase tiene una duración de 14 días y suele percibirse una perdida de peso significativa que puede llegar hasta los 7 kilos. Durante este periodo, incrementaremos la cantidad de proteínas, pero se bajarán los carbohidratos. Es importante entender que no se trata de eliminar ningún macronutriente, sino de bajar la ingesta de calorías diarias
La segunda fase es para tener un mantenimiento y consta de una transición hasta lograr una alimentación más equilibrada que no genere un efecto rebote. Es recomendable iniciar esta fase intercalando un día de dieta restrictiva y uno de alimentación de mantenimiento, de esta manera tu cuerpo irá asimilando de mejor manera el cambio sin generar un exceso calórico
Lo que no debemos consumir en la dieta Scarsdale
Aunque no existen alimentos prohibidos para la dieta Scarsdale, a momento de cumplir con este tipo de alimentación, es indispensable evitar ciertos productos que pueden sabotear los resultados. Por esta razón, debemos dejar de lado las bebidas alcohólicas, ya que están llenas de calorías y azúcares que no ayudan con el proceso. Además, es ideal reducir la cantidad de alimentos ultraprocesados.
Es esencial, además, llevar una excelente hidratación e incluir alimentos con nutrientes de calidad para el organismo, como son las verduras, carnes magras, pescados y pollo. Además, es indispensable llevar un ejercicio de baja intensidad durante la primera fase de la dieta e incrementarlo paulatinamente durante el segundo periodo.
