Andrea Levy se defiende de las críticas en ‘La utilidad de todo este dolor’

Andrea Levy, la concejal del PP del Ayuntamiento de Madrid y presidenta de la Junta Municipal del Distrito de Retiro, ha decidido servir a la sociedad pero no como abogada y política, que son sus dos profesiones, sino como autora de un libro: ‘La utilidad de todo este dolor’, donde cuenta el calvario que ha pasado durante muchos años a consecuencia de la fibromialgia que sufre y su adición a las benzodiacepinas.

De esta manera la política de 40 años ha plantado cara a ese veredicto de la calle que fue implacable con ella por los problemas de salud que sufrió y que además de en su libro, comentó con total naturalidad, en el nuevo programa de televisión de Jon Sistiaga, ‘Otro enfoque’ en Cuatro.

ANDREA LEVY FUE DIAGNOSTICADA DE FIBROMIALGIA

Andrea Levy escribió el libro después de haber dedicado doce años a la política, obviamente. Pero se trata de un relato vital de la última década, en la que lo personal y lo profesional eran un todo. «Lo público es solo el hilo conductor para exponer cuál era mi realidad diaria mientras el dolor, principal síntoma de la fibromialgia que padezco, formaba parte de mi vida cada vez con mayor intensidad», informa en la sinopsis de la publicación.

«De modo que esta historia habla sobre el dolor, aunque tampoco es un almanaque de salud o una guía médica. Es un relato para entender cómo lo urgente dio paso a lo prioritario, es decir, cómo la obsesión por querer alcanzar el éxito y el reconocimiento profesional se impuso y evitó que me detuviera ante las llamadas de atención de mi propio cuerpo», resume su autora.

«conocía las pastillas por sus extraños nombres, casi como la lista de los reyes visigodos»

«Estas páginas van de cómo convivir con las debilidades de uno mismo o, al menos, cómo lo logré yo. Lo escribo ahora porque he aprendido que pretender ser perfecta cuando no eres capaz de gestionar las emociones te hace más vulnerable. Y que intentar hacerlo a base de ansiolíticos es una trampa muy peligrosa».

Los ansiolíticos forman parte de ese conjunto de esas pastillas llamadas benzodiacepinas, con nombres bastante coloquiales como diazepam y otros términos que finalizan con el mismo sufijo y que en España se consume en exceso, hasta 110 dosis al día por casa 100.000 habitantes. Y quitarse de esas pastillas no es fácil, como señaló la propia edil del PP en el programa, donde reconoció cómo había tenido intervenciones públicas controvertidas por su consumo.

ANDREA LEVY TOMÓ NUMEROSAS BENZODIACEPINAS

Andrea Levy contó como su vida ahora es bastante mejor porque ha asumido que las personas también tenemos debilidades, pero hay que confiar en uno mismo sabiendo que es una debilidad, pero no un defecto. Además, contó cómo empezó a sufrir estrés, ansiedad, depresión, síntomas que no entendía: «yo no sabía por qué me sentía triste si todo lo que tenía alrededor era bueno, no entendía por qué estaba cansada si me apetecía hacer muchas cosas. No entendía por qué no podía dormir y estaba muerta de sueño y me preguntaba qué había hecho yo para merecer esto». Así que el día que por fin dieron con el diagnóstico, la fibromialgia, fue casi como un alivio, tras haber acudido a numerosas consultas médicas.

Andrea Levy contó cómo conocía las pastillas por sus extraños nombres, casi como la lista de los reyes visigodos, pues las tenía en el cajón recetadas por el médico y que le proporcionaba el farmacéutico con su cartilla de la Seguridad Social, todo muy normal. Pero reconoce que esas pastillas solo solucionaban sus problemas de forma momentánea, y que lo que tuvo que hacer fue aprender a controlar sus reacciones, porque si no, cada vez iba necesitando más pastillas.

«Yo ahora no me canso de aconsejar y de asombrarme de personas que tengo alrededor y que se toman lexatines por la mañana porque están nerviosos, pues les digo que hay que ver la raíz y hay que afrontar la situación», cuenta la edil del PP al periodista Jon Sistiaga.

Andrea Levy cuenta su experiencia en este libro para ayudar a otras personas que estén pasando por su caso.
Andrea Levy cuenta su experiencia en este libro para ayudar a otras personas que estén pasando por su caso.

Uno de los mayores problemas que tuvo, a consecuencia de la fibromialgia, fue el insomnio. «Durante mucho tiempo pensé que solo podía conciliar el sueño con una pastilla», indicó Levy, pero luego empezó a necesitar más pastillas. «Ni cinco me hacían dormir porque mi cuerpo ya las había metabolizado y no me hacía efecto». La ingesta de esas pastillas tenía consecuencias, pues generaba pérdida de memoria, los denominados blackout o ‘apagones’.

ANDREA LEVY SUFRIÓ UN EPISODIO GRAVE CON LA CRISIS DEL PP Y CASADO

Uno de los momentos más críticos fue durante la crisis del PP y Pablo Casado, el presidente del partido al que sucedió en el cargo Alberto Núñez Feijóo, pues en ese momento volvió a caer en «el error fácil del parche de la benzodiacepina porque no podía dormir». Pasó cuatro días sin dormir y sufrió un colapso, además del escarnio, porque lógicamente sus intervenciones públicas estaban contaminadas por los fármacos.

El propio periodista le pregunta cómo afrontó esas faltas de respeto, pues llegaron a decir que «no sabía leer, que si iba borracha al pleno, que si estaba drogada todo el día», cuando todos podemos ponernos nerviosos en una intervención pública y «hay que tener comprensión y empatía hacia el otro», aconseja la edil del Ayuntamiento de Madrid.

Así que por eso es por lo que se animó a contar la verdad, que no es que tuviera deficiencias como le achacaban algunos medios o en las redes sociales, sino los motivos de por qué tenía una mala noche a causa de la fibromialgia. Andrea Levy recuerda que ha dejado atrás esa época en la que estaba empastillada e irascible todo el rato, hasta que asumió que así no es forma de vivir. «Cuando escucho a gente de alrededor llevar esa vida basada en la ansiedad y el consumo de pastillas pensadas para ocasiones específicas, desde luego es cuando les invito que hagan una reflexión», insiste la edil.