Alvise Pérez y el voto del cabreo irrumpen en el Parlamento Europeo

Alvise Pérez ha sido la gran sorpresa de la jornada electoral de este 9-J. El exasesor de Ciudadanos y una de las principales voces contrarias al actual sistema ha entrado con fuerza relativa dentro del Europarlamento, según los distintos sondeos publicados hasta ahora.

El analista político ha movilizado el voto del cabreo, que estaba en manos de Vox hasta estas elecciones de este 9-J. El sevillano de apenas 34 años ha pasado a ser un personaje público con más de 400.000 seguidores en redes sociales, sus ardillas, como él les denomina. Las opiniones, querellas a favor y en contra, aunque no ha perdido hasta ahora ninguna, han sido la tónica del analista político que pasó por Ciudadanos y Vox. Alvise -su nombre en italiano- ha mostrado una inusual, pero efectiva forma de comunicar su programa, ideas y acciones, algunas de ellas para tratar de esquivar cordones policiales, como ocurrió en los alrededores del Wanda Metropolitano.

Con casi 800.000 votos, la formación ha obtenido tres escaños, igualando en representación a partidos como Sumar y la coalición Ahora Repúblicas de ERC y Bildu. Este resultado, con el 99,80% de los votos escrutados, supone un hito en la historia política española al superar ampliamente la marca de dos diputados obtenida por el partido de Ruiz Mateos en 1989, otro caso de éxito de una figura ajena a la política tradicional.

LA FISCALIZACIÓN PÚBLICA DE ALVISE GANA ADEPTOS

Alvise Pérez dio el salto a la política con ‘Se acabó la fiesta‘, una formación que aglutina también el voto de los amantes de la conspiración y de la sospecha, especialmente contra las empresas públicas que participan directamente en las elecciones, como Correos e Indra. A estos votantes les encandila el discurso de Pérez, dando por buenos todos los datos e incluso exigiendo la fiscalización del escrutinio a través de la publicación de todas las actas electorales en la mayoría de colegios de España.

Todos estos datos se informatizarán y se contrastarán después con los oficiales, pero cabe recordar que las papeletas no se guardarán, sino que se procederá a su posterior destrucción. Algunos de sus seguidores recuerdan en esta jornada electoral una de las históricas frases de Stalin: «Lo importante en unas elecciones no son los votantes, sino quienes cuentan los votos». Otros apuntan directamente a escrutar cada acta ‘in situ’. «Somos legión», afirma uno de ellos en una de las plataformas, rememorando así a la ardilla enmascarada que forma el logotipo de la formación.

Alvise Pérez y Su se acabó la fiesta materializa su entrada en la Eurocámara
Alvise Pérez y Su se acabó la fiesta materializa su entrada en la Eurocámara

Se acabó la fiesta es un proyecto que ha tomado forma en una carrera de fondo desde hace cinco años. Las primeras acciones de Alvise Pérez se centraron contra el Gobierno municipal de Manuela Carmena en plena pandemia. Acusó a la entonces exalcaldesa de Madrid de haber obtenido un respirador personal para esquivar la lista de espera, pero fue condenado a pagar 5.000 euros y borrar el tuit. Fue el primer rifirrafe serio. Después llegaría su acción contra las vacunas, haciendo bandera de la libertad y su negativa obedecer las órdenes durante los dos estados de alarma, que fueron declarados después inconstitucionales.

EL ASCENSO CON UNA COMUNICACIÓN FUERA DE LO NORMAL

Otra de sus luchas particulares, pero publicitadas, fue su pulso contra la periodista Ana Pastor. El Tribunal Supremo dio la razón al analista, tras un vaivén de recursos y sentencias. Alvise Pérez ha captado con sus afirmaciones, opiniones y sentencias gran parte del voto joven inconformista, sediento de votar en contra de y sin importar en gran medida las propuestas. La fiscalización de todo lo público es su única preocupación, señalando, con fotos incluidas, de los funcionarios, cargos públicos y empresas.

Desde su escaño tendrá ahora la inmunidad parlamentaria para decir lo que quiera y como quiera en la Eurocámara, sin que nada ni nadie pueda querellarse contra él. Esta inmunidad le supone un aforamiento y solo el Tribunal Supremo tendría competencia para pedir la imputación al Parlamento Europeo, que debería retirarle los privilegios para seguir el periplo judicial.

Alvise Pérez se unió a Ciudadanos en Valencia, con Toni Cantó en la dirección de los ‘naranjas’. Era en 2017, el momento álgido de la formación dirigida por Albert Rivera en España. En 2019, con la debacle, se marchó para realizar análisis y opiniones de forma independiente, con posiciones cercanas a Vox, pero también con sonados rifirrafes con algunos diputados de la formación.