ERC avisa al Gobierno de que el consorcio fiscal les «chirría» pero ven margen para seguir negociando

La situación política en Cataluña se encuentra en un momento crucial, con las negociaciones para la formación de gobierno en pleno desarrollo. Los partidos políticos catalanes están debatiendo intensamente sobre el futuro modelo de financiación y la posibilidad de crear un consorcio tributario entre el Estado y la Generalitat. Este tema ha generado diversas opiniones y posturas entre los principales actores políticos, quienes buscan alcanzar acuerdos que satisfagan sus respectivas agendas y, al mismo tiempo, respondan a las necesidades de la ciudadanía catalana.

En este contexto, se han puesto sobre la mesa propuestas como la financiación singular y la soberanía fiscal, conceptos que han sido defendidos por algunos partidos como una forma de fortalecer el autogobierno catalán. Sin embargo, estas ideas también han suscitado críticas y cuestionamientos por parte de otras formaciones políticas, que ven en ellas potenciales riesgos para la estabilidad del sistema fiscal español. El debate se centra no solo en la gestión y recaudación de impuestos, sino también en cómo se distribuirán los recursos y qué nivel de autonomía tendrá Cataluña en materia fiscal.

El debate sobre la soberanía fiscal y el consorcio tributario

El presidente de ERC en el Parlament, Josep Maria Jové, ha expresado sus reservas sobre la propuesta de crear un consorcio tributario entre el Estado y la Generalitat. Aunque reconoce que existe margen para seguir negociando sobre financiación, Jové ha señalado que la idea de un consorcio «chirría» a su partido. La principal razón es que ya existe la Agencia Tributaria de Cataluña, a la cual ERC considera que se debería dotar de más recursos y competencias en lugar de crear una nueva estructura.

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ERC apuesta por un modelo singular de financiación en el que la Generalitat tenga la capacidad de gestión y recaudación íntegra de los impuestos. Según Jové, este modelo implicaría que Cataluña pagara una cuota por los servicios que el Estado presta y una cuota de solidaridad. Es importante destacar que esta propuesta no es nueva, ya que estaba incluida en el Estatut de 2005, que contó con el consenso del 90% de los diputados del Parlament en aquel momento.

Por su parte, la diputada del PSC en el Parlament, Esther Niubò, ha manifestado la voluntad de su partido de reforzar el desarrollo del Estatut y las herramientas del autogobierno catalán, sin pretender ir más allá. Niubò ha hecho un llamamiento a seguir explorando durante las próximas semanas las diferentes vías que podrían hacer posible una mejora de la financiación dentro del marco jurídico y normativo actual.

Las negociaciones de investidura y la posibilidad de un tripartito

Las negociaciones para la investidura del próximo presidente de la Generalitat están generando tensiones entre los diferentes partidos políticos. ERC y PSC se han reprochado mutuamente sus pactos con Junts a lo largo de la legislatura, lo que complica la posibilidad de formar un gobierno de izquierdas que incluya a ambas formaciones junto con los Comuns.

Josep Maria Jové ha acusado a los socialistas de haber «atacado» las políticas del presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, y de haberse puesto de acuerdo con Junts en muchas votaciones. Por su parte, Esther Niubò ha defendido el papel de oposición que ha llevado a cabo el PSC y ha reivindicado su apoyo a proyectos como el Hard Rock, recordando a los Comuns que su campaña en contra no les reportó buenos resultados electorales en la demarcación de Tarragona.

La representante de Cataluña en Comú y diputada de Sumar en el Congreso, Candela López, ha reclamado la necesidad de configurar una mayoría progresista al frente del Govern, aunque reconoce que esta mayoría es «frágil». López ha pedido generosidad y respeto a los tiempos de negociación, asegurando que las conversaciones que mantienen abiertas con los socialistas siguen en positivo.

El riesgo de repetición electoral y sus consecuencias

Ante la posibilidad de que no se alcance un acuerdo y se tenga que repetir las elecciones, los diferentes partidos han expresado sus posturas. ERC, a través de Josep Maria Jové, ha dejado claro que no quieren una repetición electoral, pero advierte que no cederán ante ultimátums o chantajes. Jové insiste en que la responsabilidad de evitar nuevas elecciones recae en quien quiere ser presidente de la Generalitat.

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Esther Niubò, del PSC, ha advertido que una repetición electoral beneficiaría a la derecha y la extrema derecha, además de generar más desafección entre la ciudadanía. Por ello, ha llamado a aprovechar la «oportunidad» que ofrecen los resultados electorales para formar un tripartito de izquierdas.

La diputada de la CUP en el Parlament, Laure Vega, aunque tampoco es partidaria de nuevas elecciones, ha alertado sobre la desafección política actual y ha destacado la importancia de impulsar políticas progresistas. Vega también ha puesto sobre la mesa la necesidad de abordar el derecho a la autodeterminación de Cataluña, especialmente «viendo la OPA de los poderes judiciales».

Candela López, de los Comuns, ha insistido en que la ciudadanía espera que los políticos dialoguen y lleguen a acuerdos. Sin embargo, también ha dejado claro que no están dispuestos a aceptar cualquier precio para evitar una repetición electoral. El reto para los partidos catalanes es, por tanto, encontrar un equilibrio entre sus demandas y la necesidad de formar un gobierno estable que pueda dar respuesta a las necesidades de Cataluña en materia de financiación, autogobierno y políticas sociales.

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