Un simple código puede ser la llave que revele si algo extraño ocurre con tu teléfono móvil, ese compañero inseparable de nuestro día a día. La posibilidad de que nuestras comunicaciones privadas, ya sean llamadas, mensajes o datos, estén siendo desviadas a un número desconocido sin nuestro consentimiento es una inquietante realidad que merece nuestra atención. No hablamos de complejas intrusiones tecnológicas dignas de película de espías, sino de una función, el desvío de llamadas, que mal utilizada puede convertirse en una puerta trasera a nuestra privacidad.
Este escenario, lejos de ser ciencia ficción, nos invita a estar vigilantes y a conocer las herramientas sencillas que tenemos a mano para protegernos. Saber si nuestras comunicaciones están tomando un camino alternativo al deseado es un paso fundamental para salvaguardar nuestra información personal y profesional. Afortunadamente, existen combinaciones numéricas, una suerte de código secreto integrado en nuestros propios dispositivos, que nos permiten verificar el estado de estos desvíos y, lo que es más importante, ponerles freno si descubrimos alguna anomalía.
3DESVÍOS INESPERADOS: ¿POR QUÉ OCURREN?
La existencia de desvíos de llamadas inesperados a números desconocidos puede deberse a varias razones, aunque las más preocupantes suelen estar relacionadas con intentos malintencionados. Una posibilidad es que alguien con acceso físico a nuestro teléfono haya configurado el desvío directamente desde los ajustes del terminal. Otra opción es que hayan accedido a nuestra cuenta a través de la web o la aplicación de nuestra operadora si han conseguido nuestras credenciales.
Aunque los códigos USSD como *#21# y *#62# son una forma rápida de verificar estos desvíos, no son la única. También se pueden consultar y gestionar los desvíos desde los menús de configuración de llamadas en la mayoría de los smartphones Android y iPhone. Sin embargo, el uso del código es un método universal que funciona independientemente del modelo de teléfono o la capa de personalización del fabricante. Detectar un desvío no autorizado es el primer paso para protegernos, y conocer cómo se ha podido configurar nos ayuda a entender la magnitud del riesgo.






