El ictus sigue siendo uno de los grandes temores cuando hablamos de urgencias médicas, quizá porque aparece de forma repentina y porque cada minuto cuenta. En los últimos años se ha avanzado mucho en su tratamiento, pero la clave sigue estando en reconocer los primeros signos y pedir ayuda sin dudarlo. La importancia de entender qué lo diferencia de otras emergencias, como un infarto, es más necesaria que nunca, sobre todo si tenemos en cuenta que muchas veces se confunden sus síntomas y eso retrasa la atención.
Al mismo tiempo, el ictus abre una conversación más amplia sobre cómo cuidamos nuestra salud en el día a día, ya que no solo se trata de saber reaccionar ante un episodio grave, sino también de adoptar hábitos que nos ayuden a prevenirlos. Desde horarios más saludables para cenar hasta rutinas de descanso que favorezcan el metabolismo, cada pequeño ajuste puede ser decisivo. Con esa perspectiva, el Dr. Bueno, cardiólogo, ha puesto sobre la mesa algunas claves que ayudan a comprender mejor cómo mantenernos atentos y qué señales no deberíamos pasar por alto.
1Dos emergencias distintas que requieren acción inmediata
Una de las ideas centrales que explica el Dr. Bueno es que el ictus y el infarto no son lo mismo, aunque a veces las personas los confundan por la intensidad con la que aparecen. El ictus afecta al cerebro y suele manifestarse con dificultad para hablar, pérdida de fuerza en un lado del cuerpo o desorientación súbita. El infarto, en cambio, se origina en el corazón y se asocia más a un dolor opresivo en el pecho, que puede irradiar a brazos, espalda o mandíbula, una diferencia que es importante reconocer para saber reaccionar.
El cardiólogo insiste en que cualquier duda debe resolverse siempre pidiendo ayuda, porque tanto el ictus como el infarto se benefician de una intervención temprana. No es el momento de esperar a ver si los síntomas remiten, ya que cada minuto aumenta las posibilidades de daño permanente, y es por eso que recalca la importancia de estar sensibilizados, incluso si nunca hemos vivido un episodio cercano, ya que todos podemos encontrarnos ante una situación así en algún momento.






