La insulina normalmente aparece en las conversaciones sobre diabetes, peso o azúcar en sangre, pero rara vez se la coloca en el centro de debates mucho más amplios como el cáncer o el rendimiento deportivo. Sin embargo, para el Dr. Íñigo San Millán, uno de los mayores expertos en metabolismo y actual director de rendimiento del Athletic Club, entender cómo funciona la insulina es clave para comprender por qué enfermamos y también por qué algunos cuerpos rinden y se recuperan mejor que otros.
En una entrevista que va mucho más allá del deporte, San Millán conecta puntos que hasta hace poco parecían pertenecer a mundos distintos. Habla de mitocondrias, de ejercicio físico, de cáncer y de resistencia a la insulina con una claridad que obliga a replantearse muchas certezas. Según el, cuando la insulina deja de funcionar bien en las células sanas, se abre una puerta que las células tumorales saben aprovechar.
2Ejercicio, mitocondrias y la única “medicación” real
En este punto, el experto es contundente, afirmando que no hay fármaco que iguale el impacto del ejercicio físico bien hecho sobre la función mitocondrial. Según explica, el ejercicio es la única intervención conocida capaz de restaurar mitocondrias dañadas, algo fundamental tanto en pacientes con diabetes tipo 2 como en personas con cáncer, y todo vuelve a girar alrededor de la insulina y de cómo las células aprenden de nuevo a utilizar la energía.
San Millán insiste especialmente en la importancia de construir una buena base aeróbica, lo que en el lenguaje del entrenamiento se conoce como Zona 2. Ese trabajo aparentemente suave es el que mejora la capacidad de las mitocondrias para usar grasas y glucosa, reduce la resistencia a la insulina y crea un entorno metabólico mucho más saludable, no solo para rendir más, sino para vivir más y mejor.






