5 fuentes naturales de inositol y qué pueden hacer por tu salud cardiovascular

El inositol no suele estar en el centro del foco, pero ahora lleva un tiempo ganándose un lugar propio al hablar de alimentación y corazón. Se encuentra presente de forma natural en muchos alimentos cotidianos y como muchos no sabemos cuáles son, aquí te presentamos una lista de ellos, ya que pueden ser un potente aliado de la salud cardiovascular.

El inositol lleva tiempo despertando el interés de la comunidad científica, pero también empieza a colarse en las conversaciones sobre alimentación y salud de una forma mucho más cotidiana. Aunque no siempre se le da protagonismo, este nutriente del complejo de la vitamina B es esencial para que el organismo funcione con normalidad, ya que participa en procesos clave como la comunicación celular y la formación de membranas. El inositol, además, comparte estructura química con la glucosa, lo que explica su papel en el metabolismo energético.

El inositol se necesita en pequeñas cantidades, pero su presencia diaria en la dieta es importante, especialmente si se busca cuidar la salud cardiovascular. Aún bajo estudio por su posible papel en la prevención de determinadas enfermedades, los expertos coinciden en que una alimentación variada suele ser suficiente para cubrir las necesidades básicas. Frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales son las principales fuentes naturales de este compuesto, accesibles y habituales en cualquier despensa.

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Cereales integrales y frutos secos, aliados del corazón

“Los cereales integrales y frutos secos son potentes aliados”. Fuente: Freepik

El inositol también se encuentra en los cereales integrales, un grupo de alimentos clave cuando se habla de salud cardiovascular. Avena, arroz integral, quinoa o centeno no solo aportan energía de calidad, sino que contribuyen a mejorar el perfil metabólico general. Sustituir los refinados por integrales es un gesto pequeño que, a largo plazo, marca diferencias importantes.

Los frutos secos completan este mapa nutricional, entre los que destacan almendras, nueces, avellanas y pistachos, que concentran inositol y grasas saludables, conocidas por su efecto protector sobre el corazón. Consumidos con moderación, ayudan a regular el colesterol y a mejorar la elasticidad de los vasos sanguíneos, dos factores esenciales para reducir el riesgo cardiovascular.

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