Los despertares nocturnos se han convertido en una queja cada vez más habitual entre personas que, en teoría, se acuestan cansadas y sin problemas aparentes. Abrir los ojos a las tres de la madrugada, con el corazón acelerado y la sensación de alerta, no es casual ni fruto de una mala noche aislada. Según explica el Dr. Alberto Sanagustín, médico de familia con más de tres décadas de experiencia, detrás de esto suele haber causas biológicas muy concretas que conviene identificar.
Los despertares nocturnos, especialmente cuando se repiten a la misma hora, son una señal del cuerpo y no un simple fallo del sueño. En un reciente vídeo divulgativo, el Dr. Sanagustín pone el foco en lo que ocurre alrededor de las tres de la mañana, un momento clave en el equilibrio hormonal y metabólico. Entender por qué sucede es el primer paso para dejar de normalizar algo que, en muchos casos, tiene solución.
1Cuatro causas biológicas que explican los despertares nocturnos
Los despertares nocturnos pueden tener distintos orígenes y el Dr. Sanagustín los clasifica en cuatro tipos muy claros. El primero tiene que ver con la vejiga, cuando el sueño se interrumpe por necesidad de orinar, a menudo relacionada con una ingesta excesiva de líquidos antes de acostarse o con problemas urológicos. En estos casos, el cuerpo avisa de forma directa y el despertar no suele ir acompañado de ansiedad intensa.
El segundo tipo de despertares nocturnos está relacionado con el hígado y el metabolismo de la glucosa. Aquí el cuerpo reacciona a una bajada de azúcar en sangre, lo que provoca una descarga de adrenalina para compensar, despertando a la persona de golpe y con sensación de nerviosismo. El tercer tipo está ligado al cortisol y al estrés acumulado, cuando la mente parece desconectar al dormir pero el organismo sigue en estado de alerta. El cuarto, más benigno, responde a un ciclo normal del sueño, aunque no debería repetirse cada noche.





