Los despertares nocturnos se han convertido en una queja cada vez más habitual entre personas que, en teoría, se acuestan cansadas y sin problemas aparentes. Abrir los ojos a las tres de la madrugada, con el corazón acelerado y la sensación de alerta, no es casual ni fruto de una mala noche aislada. Según explica el Dr. Alberto Sanagustín, médico de familia con más de tres décadas de experiencia, detrás de esto suele haber causas biológicas muy concretas que conviene identificar.
Los despertares nocturnos, especialmente cuando se repiten a la misma hora, son una señal del cuerpo y no un simple fallo del sueño. En un reciente vídeo divulgativo, el Dr. Sanagustín pone el foco en lo que ocurre alrededor de las tres de la mañana, un momento clave en el equilibrio hormonal y metabólico. Entender por qué sucede es el primer paso para dejar de normalizar algo que, en muchos casos, tiene solución.
2Un autodiagnóstico rápido para entender tu caso
Para abordar los despertares nocturnos, el Dr. Sanagustín propone un sencillo autodiagnóstico basado en las sensaciones al despertar. Si lo primero que aparece es la urgencia de ir al baño, probablemente el origen esté en la vejiga. Si, en cambio, hay sudoración, palpitaciones y hambre repentina, el foco apunta al metabolismo y a la gestión de la glucosa durante la noche.
Cuando el despertar viene acompañado de pensamientos acelerados, angustia o una sensación clara de alerta, el cortisol y el estrés suelen estar detrás. En estos casos, el cuerpo actúa como si fuera de día. Si no hay síntomas claros y el sueño se retoma con facilidad, puede tratarse de un ciclo normal, aunque el experto advierte que la repetición constante merece atención. Identificar el tipo de despertares nocturnos permite aplicar soluciones ajustadas y evitar medidas genéricas que no funcionan.






