Malos augurios de cara a la Navidad, récord de gripe en toda España

La gripe se adelanta este año y lo hace con cifras que no invitan al optimismo justo antes de la Navidad. Los contagios se disparan en toda España, los hospitales empiezan a notar la presión y los expertos avisan de que lo peor aún podría estar por llegar, dibujando un invierno más complicado de lo habitual.

La gripe vuelve a colarse en la época navideña con un protagonismo nada deseado y con cifras que inquietan a sanitarios y autoridades. A pocas semanas de las celebraciones, la gripe avanza con fuerza en toda España y lo hace antes de lo habitual, dejando claro que esta temporada no será una más. Los contagios crecen semana tras semana y lo más preocupante es que, según los expertos, todavía no se ha alcanzado el pico.

La gripe está marcando un inicio de invierno complicado, con una presión asistencial que empieza a sentirse en hospitales y centros de salud. Las curvas epidemiológicas no solo suben, sino que superan las de los últimos años, dibujando un escenario que despierta malos augurios de cara a la Navidad, especialmente para niños y personas mayores, los colectivos más vulnerables.

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Se hace un llamamiento a la prevención de la gripe

“La mejor solución es la vacunación”. Fuente: Freepik

La gripe también golpea con fuerza en la Comunitat Valenciana, donde las urgencias muestran signos claros de saturación, con camas en los pasillos, largas esperas y un personal sanitario al límite, formando parte del paisaje en algunos hospitales. Aunque la incidencia general ronda los 150 casos por cada 100.000 habitantes, los datos se disparan entre los más pequeños y los mayores, que concentran los cuadros más delicados.

Ante este escenario, las autoridades sanitarias insisten en mensajes ya conocidos pero más necesarios que nunca. Vacunarse, extremar la higiene y proteger a los colectivos de riesgo se convierten en claves para frenar una gripe que se ha adelantado y que amenaza con empañar la Navidad. La temporada 2025 se presenta intensa y exige prudencia, responsabilidad y una atención constante a la evolución de los contagios.

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