Un jurado popular enjuicia desde este lunes en la Audiencia de Granada al legionario acusado de asesinar, el 8 de febrero de 2020, a su expareja asestándole una puñalada en el cuello en la vivienda del barrio del ZaidĂn donde residĂa la vĂctima, una maestra natural de ĂŤllora (Granada) que semanas antes del crimen decidiĂł poner fin a la relaciĂłn sentimental.
Tanto la FiscalĂa como la acusaciĂłn particular, ejercida por el padre de la vĂctima, han solicitado que sea condenado a una pena de 25 años de prisiĂłn por un delito de asesinato con la agravante de parentesco y de gĂ©nero por el que será juzgado en la citada fecha en la SecciĂłn Segunda de la Audiencia Provincial, segĂşn han detallado fuentes del caso.
La mujer, Ana MarĂa M. M, de 38 años, trabajaba como profesora de EducaciĂłn Infantil en el Colegio Isabel La CatĂłlica de la Zubia (Granada) y tenĂa una niña de once años de una relaciĂłn anterior. Además de la pena de prisiĂłn, la FiscalĂa pide que el acusado, un legionario destinado en Viator (AlmerĂa), sea condenado a indemnizar a la menor en 600.000 euros por el daño moral causado por la muerte de su madre, segĂşn consta en el escrito de acusaciĂłn provisional del Ministerio Fiscal.
La relaciĂłn sentimental entre vĂctima y agresor estaba presidida por los constantes celos del acusado, que controlaba a Ana MarĂa en sus relaciones sociales, habiendo roto y retomado el noviazgo en numerosas ocasiones. A finales de enero de 2020, ella cortĂł definitivamente, bloqueándolo en sus contactos; sin embargo, Ă©l no lo aceptĂł y trataba de forzarla a reanudar la relaciĂłn.
En este contexto, el 8 de febrero de 2020, el procesado se presentĂł sobre las cuatro y media de la tarde en la puerta del piso de alquiler donde residĂa su expareja y aprovechĂł que unos vecinos entraban para poder acceder al edificio, pues el dĂa anterior ella se habĂa negado a abrirle el portal. Una vez en la puerta de la casa, pudo convencerla de que le dejara pasar a la vivienda y, segĂşn el relato del fiscal, comenzĂł a discutir con Ana MarĂa por los celos «que le acechaban» dado que ella le habĂa comentado su intenciĂłn de mantener otras relaciones.
SITUACIĂ“N
El presunto asesino, que no aceptaba esta situaciĂłn, le quitĂł el mĂłvil y, tras comprobar que habĂa mantenido contacto con otras personas, «cosa que no iba a permitir», la cogiĂł del cuello y la golpeĂł contra la pared. Ana MarĂa comenzĂł a pedir auxilio y la escuchĂł una vecina, que a su vez alertĂł a su padre de lo que estaba pasando.
Mientras, en el interior de la vivienda, el acusado la volvió a agarrar del cuello y apretó con fuerza, tras lo que ella cayó al suelo inconsciente, momento que presuntamente aprovechó para «coger un cuchillo y asestarle un gran corte en el cuello» que, entre otras lesiones, le cortó la arteria carótida izquierda.
La mujer muriĂł de forma casi inmediata por un shock hipovolĂ©mico y el acusado abandonĂł el domicilio, cruzándose en ese momento con el padre de la vĂctima y un vecino, que no habĂan podido acceder antes a la casa porque la llave estaba echada por dentro. Cuando el padre llegĂł encontrĂł a su hija tirada en el suelo, detrás de la puerta de entrada, muerta sobre un gran charco de sangre sin que ya pudiera hacer nada por salvar su vida.
Por su parte, el acusado se dirigiĂł en coche hasta Guadix, donde contĂł a su madre y su hermano que «habĂa matado a su novia, que no podĂa ser de otra manera y que a lo hecho, pecho», tras lo que su hermano lo llevĂł al cuartel de la Guardia Civil. La acusaciĂłn particular, ejercida por el padre de la vĂctima, tambiĂ©n ha solicitado una pena de 25 años de prisiĂłn por un delito de asesinato con la agravante de parentesco y de gĂ©nero. En el ámbito de la responsabilidad civil, solicitan que el acusado indemnice al padre de Ana MarĂa en 100.000 euros.