Cada dĂa hay mĂĄs mascotas en las casas, y muchas veces los perros son uno mĂĄs en la familia. De ahĂ que familias y dueños en general se preocupen, como es lĂłgico, por saber cĂłmo alimentar lo mejor posible a sus animales. Tanto, que hasta la propia OrganizaciĂłn de Consumidores y Usuarios (la OCU, para los amigos) ha realizado bastantes informes con recomendaciones varias.
De ellos se pueden extraer varias conclusiones interesantes. Sin ir mĂĄs lejos, que muchas ideas que la gente tienen en la cabeza acerca de la dieta de las mascotas, perros en este caso, no son mĂĄs que falsos mitos que, muchas veces, no se corresponden demasiado con la realidad. No del todo, al menos. Vayamos a comprobarlos.
Los perros y el dulce, segĂșn la OCU
Estamos plenamente convencidos de que alguna que otra vez todo el mundo ha escuchado aquello de que los dulces son malos para los perros, porque se pueden quedar ciegos si lo toman. ÂżEs cierta realmente esta afirmaciĂłn? La respuesta es no, asĂ de sencillo.
El dulce, al igual que sucede con los humanos, puede ser negativo para los animales si se toma en demasiada cantidad (y todos sabemos que los perros no destacan precisamente por su mesura al comer), pero eso no quiere decir que vaya a perder la vista de buenas a primeras.
Entonces, Âżes posible darle dulce a un perro?
Los alimentos dulces tienen un efecto en los perros, y es que aumentan su nivel de glucosa de manera formidable. Esto, por sà mismo, y si se trata de una criatura sana, no tiene por qué ser peligroso. Pero la recomendación estå clara: no conviene abusar. Lo mismo que pasa con los seres humanos, pero incluso algo mås.
Si un perro es diabético, claro estå, es necesario evitar que coma dulce de cualquier tipo, porque entonces sà que puede generar problemas realmente graves.
ÂżQuĂ© puede provocar el exceso de dulce en la dieta de un perro, segĂșn la OCU?
Como hemos comentado, por comer algo de dulce cada cierto tiempo, no le tiene que suceder nada a tu mascota. Pero sĂ se excede, las consecuencias pueden ser varias. Primero de todo, obvio, que el perro engorde mĂĄs de la cuenta. Y, tal y como les pasa tambiĂ©n a las personas, eso no es del todo recomendable. No ya por la salud en sĂ, sino por la vitalidad que transmita.
Por otro lado, el dulce tomado sin demasiado control en un perro puede llevar a que este sufra problemas de estómago. Que padezca diarreas, por ejemplo. Algo malo para el animal⊠y para sus dueños.
ÂżPuede un perro comer habitualmente comida âhumanaâ?
No parece lo mĂĄs prĂĄctico ni lo mĂĄs recomendable, pero aĂșn asĂ hay gente que duda si es buena idea darle comida convencional (de personas, vaya) a los perros. SegĂșn la OCU, esto es perfectamente vĂĄlido, siempre y cuando se tengan en cuenta algunas consideraciones. Por supuesto, evitar todo lo que puede ser dañino para el organismo de un perro: frutos secos, algunas verduras como el ajo, la cebolla, uvas, pasasâŠ
Pero luego hay que valorar tambiĂ©n concienzudamente las cantidades. Una comida âde personasâ puede ser mucho mĂĄs contundentes que los alimentos especializados para perros que se venden, por lo que no conviene pasarse con las raciones.
La fuerza de la costumbre
Una cosa que sà conviene tener muy presente también si se le quiere dar comida normal a un perro, es que este puede acostumbrarse. Es decir, que si frecuentemente disfruta, sobre todo desde pequeño, recetas mås o menos caseras, luego genere un rechazo casi inevitable hacia los piensos y demås.
Por eso, tanto la OCU como muchos otros expertos recomiendan que, incluso en el caso de que se dĂ© comida de personas a los perros, esta se mezcle con frecuencia con otras especĂficamente de perros.
Cuidado con los huesos
Desde siempre se han asociado perros y huesos, tal vez porque antes, sobre todo en el campo, los animales se alimentaban, en gran medida, con las sobras de las personas. Pero la realidad es muy distinta. No solo los huesos no aportan nada a los perros, sino que estos pueden ser muy peligrosos.
¿Por qué? Pues bastante sencillo, porque estos se astillan y, de esta forma, pueden terminar causando un problema a los estómagos de los canes. Sobre todo si son huesos de pollo, que se rompen con mayor facilidad.
¿Qué sucede con la carne cruda?
La OCU tambiĂ©n ha profundizado en otra cuestiĂłn que suele generar dudas en algunos dueños de perros. Es la siguiente: Âżes mejor que estos coman comida cocinada o cruda? Una cuestiĂłn lĂłgica, si se tiene en cuenta que los perros, al fin y al cabo, son animales acostumbrados a tomar alimentos âal naturalâ.
Y asà pasa. Los perros pueden comer perfectamente cosas crudas, igual que también cocinadas, siempre y cuando se trate de productos limpios y en buen estado, para no peligrar la salud de la mascota.
El tamaño importa
Por otro lado, cada perro es un mundo, como recuerdan muchos expertos. Por eso es aconsejable, no solo elegir unas cantidades u otras en función al tamaño de cada animal, sino también elegir alimentos acordes a ellos.
No puede ser igual la dieta de un Chihuahua, mucho mĂĄs delicado, ademĂĄs, que de un San Bernardo.
Teniendo en cuenta la gran cantidad de oferta de piensos, snacks y demĂĄs alimentos para perros que existe actualmente, es normal que en ocasiones surjan dudas sobre cuĂĄl es mejor para cada perro. Por eso, en caso de no tenerlo claro, es recomendable consultar con un profesional.