Las lĂłgicas diferencias entre PSOE y Unidas Podemos se acrecientan en materia de polĂtica internacional, tal y como se vio en los primeros instantes de la guerra que libran desde hace unos meses Rusia y Ucrania.
TambiĂ©n hay divergencia de miradas respecto a un paĂs sentimentalmente ligado al PCE/IU, Cuba, que segĂşn Pedro Sánchez «no es una democracia». Eso sĂ, el presidente del Gobierno ha evitado tildar el RĂ©gimen castrista de dictadura y se ha mostrado solidaria con el embargo al que le someten los Estados Unidos para enfado de la inmensa mayorĂa de paĂses de la ONU.
EL PCE SE VUELCA CON CUBA
El PSOE se ha mostrado solidario hacia Ucrania, pero en los Ăşltimos tiempos ha evitado posicionarse en favor del Sáhara, Palestina o Cuba. En este Ăşltimo paĂs la situaciĂłn es «extremadamente delicada», segĂşn denuncia el PCE.
Especialmente desde el impacto de un rayo en uno de los mayores depĂłsitos de combustible del paĂs, en la base de Supertanqueros de Matanzas. Y es que, segĂşn señala el partido liderado por Enrique Santiago, Cuba enfrenta una compleja situaciĂłn energĂ©tica y desde varias semanas se encontraba en una situaciĂłn de dĂ©ficit energĂ©tico por las dificultades de acceder a hidrocarburos en el mercado internacional, fallos en varias plantas termoelĂ©ctricas y antigĂĽedad de muchas de ellas.
La SecretarĂa Internacional del PCE ha llamado «a toda la militancia y los nĂşcleos a redoblar las labores de solidaridad internacional con Cuba en todas sus expresiones».
ENRIQUE SANTIAGO Y LAS DUDAS DE CIERTA IZQUIERDA SOBRE CUBA
Enrique Santiago señalĂł en una entrevista concedida a La Marea respecto a Cuba que se debe «adoptar y exigir medidas eficaces para garantizar el respeto a la soberanĂa de Cuba y el fin de injerencias extranjeras contrarias a las leyes internacionales».
«Todos los demĂłcratas deben poner en marcha medidas de solidaridad que contrarresten los efectos del ilegal bloqueo comercial y econĂłmico. España debe contribuir eficazmente a que Cuba siga siendo un paĂs independiente. Resulta muy cĂnico contemplar cĂłmo un pueblo es impunemente asfixiado por un vecino muy poderoso y, a la vez, exigirle las medidas que busca imponerle el agresor. El conflicto en Cuba no es entre más o menos democracia, sino entre independencia o anexiĂłn colonial«, añadiĂł.
Preguntado por las dudas que existen en ciertos ámbitos progresistas respecto al RĂ©gimen castrista, el ex secretario de Estado de la Agenda 2030 asegurĂł que «diversos actores interesados se encargan de sobredimensionar el malestar social en Cuba. La izquierda siempre es crĂtica con los procesos de construcciĂłn de democracias socialistas o alternativas con el fin de aportar visiones que los enriquezcan».
El lĂder comunista español afirmĂł que «trabajar por mejorar las condiciones de vida en tan difĂcil situaciĂłn implica que se puedan cometer errores, pero mi impresiĂłn es que el pueblo cubano quiere mejorar su democracia socialista, no sustituirla por el capitalismo salvaje de su vecina HaitĂ. Es al pueblo cubano y a su dirigencia, no a terceros, a quien corresponde tomar las medidas para corregir los errores».