Cuatro lugares excepcionales de CentroamĂ©rica para ver las estrellas, segĂșn CATA

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Volcan el hoyo NICARAGUA Moncloa

Costa Rica, Nicaragua, Belice y El Salvador cuentan con lugares cuyo paisaje paradisĂ­aco y su baja contaminaciĂłn lumĂ­nica les hace esenciales para disfrutar de un espectĂĄculo cĂłsmico

CentroamĂ©rica y RepĂșblica Dominicana son conocidos por su naturaleza prĂ­stina, por sus paisajes de ensueño donde prima el verde de una frondosa vegetaciĂłn o el azul turquesa del mar. AdemĂĄs, cuando cae la noche, hay lugares de Costa Rica, Nicaragua, El Salvador o Belice en los que, gracias al aire limpio y a la poca contaminaciĂłn lumĂ­nica, es posible disfrutar de un espectĂĄculo de estrellas y constelaciones.

Los aficionados a la astrología pueden acercarse a las estrellas en la cima del volcån El Hoyo, en Nicaragua, o apreciar los astros desde la playa Samara, en Costa Rica, con un encanto místico incomparable. La observación de estrellas estå culturalmente arraigada en Centroamérica; un gran legado que dejaron los mayas y que puede descubrirse, por ejemplo, en las ruinas de Caracol, en Belice.

Volcán El Hoyo – Nicaragua
Escalable a pie y con la posibilidad de caminar entre los viejos conos y crĂĄteres, el volcĂĄn El Hoyo ofrece uno de los mĂĄs bellos paisajes del conjunto volcĂĄnico de LeĂłn, Nicaragua. Por ello, acampar en su cumbre se ha convertido en una actividad popular en los Ășltimos años, con un entorno especialmente fascinante para observar las estrellas. AdemĂĄs, puede disfrutarse de un atardecer de ensueño, una cena con fogata y un cafĂ© matutino viendo el amanecer sobre el lago XolotlĂĄn y el volcĂĄn Momotombo. Una vez en la zona, hay que acercarse al volcĂĄn Cerro Negro, inactivo desde 1999 y el mĂĄs joven de CentroamĂ©rica. Con su forma de cono y fondo oscuro, Cerro Negro parece de otro mundo, dando a los visitantes la sensaciĂłn de caminar a travĂ©s de un paisaje de crĂĄteres. Al ser fĂĄcilmente escalable y poseer una mezcla de arena negra y ceniza vieja, la prĂĄctica de sandboarding es una de las actividades mĂĄs populares.

Playas de Guanacaste – Costa Rica  
A lo largo del litoral guanacasteco, localizado en el Pacífico Norte de Costa Rica, se puede disfrutar de playas como Tamarindo, Flamingo, Penca, Conchal y Samara con diversos atractivos como la espectacular arribada de tortugas lora en el Refugio Nacional de Vida Silvestre Ostional. En esta zona la naturaleza estå pråcticamente intacta y el aire cuenta con poca contaminación, por lo que las estrellas brillan con especial intensidad durante la noche. Playa Samara, por ejemplo, es perfecta para pasar una noche romåntica de observación de estrellas. Ademås, justo en Punta Indio, los noctåmbulos pueden divisar la isla de Chora en el horizonte e, incluso, ver el comienzo del arrecife de coral. El suave oleaje y el sonido del mar completan la experiencia atmosférica.

Desde Caracol hasta Cayo Caulker – Belice
La pequeña isla de Cayo Caulker es ideal para observar las estrellas, basta con esperar a que caiga la noche para reclinarse en una hamaca en la playa y levantar la vista hacia el cielo plagado de centelleantes luceros. Esta isla con un pasado bohemio y una filosofĂ­a de ‘ir despacio’ es tambiĂ©n un paraĂ­so para desconectar y descubrir su precioso fondo marino. En el otro extremo del paĂ­s, cerca de la frontera con Guatemala, se encuentra el Sitio ArqueolĂłgico Caracol, el centro maya mĂĄs grande de Belice. Los mayas vivĂ­an en armonĂ­a con el cosmos, construyendo templos y estructuras para mejorar su observaciĂłn e interpretaciĂłn del cielo. Esto es particularmente evidente en el Caana, que se traduce como Lugar Celestial. ElevĂĄndose a mĂĄs de 43 metros sobre el suelo de la jungla, esta enorme pirĂĄmide es la estructura mĂĄs alta hecha por el hombre en el paĂ­s. AquĂ­, los interesados ​​en la astronomĂ­a pueden visitar numerosas estructuras antiguas, incluido un observatorio astronĂłmico, y aprender sobre el calendario maya y la conexiĂłn de esta cultura con las estrellas.

Volcán Conchagua  –  El Salvador
Situado a 1.242 metros sobre el nivel del mar y con unas vistas esplĂ©ndidas sobre el Golfo de Fonseca, el volcĂĄn Conchagua es perfecto para pasar la noche en su cima, disfrutando de espectĂĄculos de la naturaleza como atardeceres, amaneceres y noches estrelladas. El ascenso a coloso, que cuenta con dos conos volcĂĄnicos, no tiene mucha complejidad. Se trata de una caminata agradable en medio de parajes naturales llenos de olores y colores; ademĂĄs, puede llegarse hasta la cima en todoterrenos autorizados. Otro punto especial para ver las estrellas en El Salvador es el primer observatorio amateur del paĂ­s y considerado uno de los mejores lugares para los aficionados a la astronomĂ­a en El Salvador. Aunque no es un sitio abierto al pĂșblico, durante la Ă©poca seca, sus asociados suelen recibir —con invitaciĂłn previa, que puede conseguirse escribiendo a su correo electrĂłnico o su pĂĄgina de Facebook— visitantes interesados en conocer el centro y aprender sobre el cielo nocturno y el universo. Estas actividades se realizan los fines de semana, tienen un costo de cinco dĂłlares por persona y cada invitado podrĂĄ asistir con tres acompañantes mĂĄs.

MĂĄs info: https://www.visitcentroamerica.com/

Fuente Comunicae

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