El champĂș y su origen

Hoy en dĂ­a, nos cuesta imaginarnos una ducha sin tener champĂș para lavar nuestro pelo, pero lo que debemos saber es que no siempre existiĂł. En 18877 el gobierno britĂĄnico tras apoderarse de la India fue asimilando modas locales, entre ellas aplicar un lĂ­quido jabonoso en el cuero cabelludo y posteriormente realizar un masaje.

Aunque, fueron los ingleses quienes generalizaron el uso, el ChampĂș tal y como lo conocemos hoy triunfĂł en ParĂ­s en 1880. Eran los peluqueros quienes lo elaboraban y suministraban a sus clientes de la alta sociedad. Sin embargo, el champĂș moderno, similar al actual, fue obra del bombero norteamericano John Breck, quien perdĂ­a pelo y desesperadamente busco una forma de evitarlo. En 1908 abriĂł en la ciudad de Springfield un centro para combatir la pĂ©rdida de cabello y elaborĂł mejunjes para tonificarlo. Posteriormente, lanzĂł champĂșs para cabello graso y seco.