El presidente de El Salvador ha pasado a la historia. Eso es innegable. Pero no sin polémica a sus espaldas. Nayib Bukele ha puesto fin a la delincuencia de una forma absolutamente tajante. El problema es que se puede haber dejado algunos derechos humanos en el tintero por el camino. La comunidad internacional se resiste a apoyar abiertamente a Nayib Bukele por miedo a lo que pueda pasar, sin embargo, el ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, se las ha ingeniado para hacerle llegar 3,2 millones de euros en forma de subvenciones en este año para ayudar a su país. El Salvador no pasa por su mejor momento, pero lo cierto es que en este momento España apoya a su Gobierno pese a las denuncias por violaciones de los derechos humanos.
Nayib Bukele tiene una tarea casi imposible: acabar con las maras. En cualquier caso, parece que no le va mal con la lucha tan contundente que ha planteado desde las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. En cualquier caso, desde el Gobierno mantienen de cara a la galería un tibio apoyo a la forma de hacer política de Nayib Bukele, pero no ha sido algo que haya impedido reducir el número de subvenciones que están llegando a El Salvador y que ya en este año superan los 3,2 millones de euros. Algunas de ellas se han camuflado bajo nombres realmente estrambóticos, pero fuentes del Gobierno detallan que el dinero al final llega directamente a la administración de Nayib Bukele. Poco le ha importado la polémica respecto a los recursos humanos. A José Manuel Albares no, al menos, pues incluso el programa Ellas+ ha servido.
Ahora mismo, hay dos subvenciones concretas que han caído en El Salvador y de las que Bukele podrá tirar para ver algo de dinero pese a que la idea inicial no es la de que sea el gobierno salvadoreño el que gestione estas subvenciones. La primera son 3.000.000 de euros destinados en forma de «ayuda no reembolsable a la Alcaldía Municipal de Suchitoto, en la República de El Salvador». No es poco dinero y lo curioso es que sea una ayuda que recaiga en un municipio concreto, aunque fuentes del Ejecutivo insisten en que estas ayudas siempre se coordinan con el propio gobierno central del Gobierno.
La otra ayuda es más polémica y esta sí que va a parar directamente a las arcas de Nayib Bukele. Es mucho menos dinero. En este caso hablamos de 255.631 euros englobado dentro del paquete de ayudas de Ellas+ (del que ya se han repartido más de 4,5 millones de euros entre otros países, muchos de ellos de Latinoamérica pero también en otros continentes como África). En esta subvención directa, se busca la «interseccionalidad, voces y liderazgos de mujeres» para generar un diálogo intergeneracional. Sea como sea, la idea de Ellas+ es fomentar trabajo y derechos de las mujeres en otros países, pero el dinero acaba en los gobiernos y se gestiona como ellos mismos consideren siempre que presenten una justificación, tal y como detallan en la subvención.
El Gobierno siempre ha atendido las necesidades de los países de Latinoamérica en forma de subvención, pero desde que ganó las elecciones el PSOE han disparado las ayudas en relación con el feminismo, el ecologismo o todo lo que tenga que ver con los principios de la Agenda 2030. Lo curioso es que esta vez hayan repartido dos ayudas cuantiosas a El Salvador cuando está completamente señalado por no respetar los derechos humanos en su lucha contra las maras. Aún así, las cifras de violencia de este país centroamericano hablan bien de la gestión de Nayib Bukele. Menos mal que ahora tendrá algo de dinero para fomentar la política entre las mujeres.
