BolaƱos afronta 2024 con muchos frentes abiertos: CGPJ, amnistĆ­a y ConstituciĆ³n

El todopoderoso ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, FĆ©lix BolaƱos encara el nuevo aƱo con demasiados frentes abiertos y, a cada cual, mĆ”s complicado. Con los partidos de la oposiciĆ³n en contra (PP, Vox y UPN) tiene muy difĆ­cil avanzar en sus objetivos: renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ); sacar adelante la ley de la amnistĆ­a una vez haya pasado los trĆ”mites del Congreso y el Senado tendrĆ” que lidiar con las estancias judiciales para su aplicaciĆ³n caso por caso y, por Ćŗltimo, la reforma de algunos artĆ­culos de la ConstituciĆ³n, con solo uno consensuado desde la anterior legislatura, el artĆ­culo 49 para que desaparezca la palabra Ā«disminuidosĀ».

Al tomar posesiĆ³n de la cartera de Justicia se mostrĆ³ optimista asegurando que intentarĆ­a que la Justicia sea Ā«mĆ”s eficiente, mĆ”s accesible y mejor preparada para abordar los retos que plantea de la disrupciĆ³n tecnolĆ³gicaĀ». Poco se imaginaba que se iba a encontrar con toda la judicatura en pie de guerra. Casi todos los jueces parecen haberse unido contra la ley de amnistĆ­a. SĆ”nchez deberĆ” afrontar la lucha en el Congreso y en el Senado, pero BolaƱos deberĆ” lidiar con todos los estamentos jurĆ­dicos.

El frente es tan amplio que BolaƱos ya empezĆ³ poco despuĆ©s de tomar posesiĆ³n del cargo a dar todo lujo de explicaciones a las instancias europeas. El PP ha llevado el problema ante el Consejo de Justicia Europeo, pero tiene previsto llevarlo al Tribunal de Justicia de la UniĆ³n Europea y hasta que Ć©ste no resuelva (y pueden pasar meses), Puigdemont y todos los amnistiados no podrĆ”n pasear libremente por las calles de CataluƱa. BolaƱos deberĆ” hacer uso de toda su influencia y maestrĆ­a para que no se produzca un incumplimiento de lo acordado con Junts y ERC. De no lograrlo, se pondrĆ” en peligro la propia legislatura de Pedro SĆ”nchez.

Y en paralelo, deberĆ” ir adaptando todos los cambios que se introduzcan en la ConstituciĆ³n derivados de los acuerdos parlamentarios con los socios del Gobierno, o nuevas reformas del CĆ³digo Penal como serĆ­a por ejemplo la iniciativa presentada a final de aƱo por Sumar para eliminar el enaltecimiento del terrorismo y las ofensas a la Corona. Los socios de SĆ”nchez pretenden que pasen a formar parte de la libertad de expresiĆ³n.

LA RENOVACIƓN DEL CGPJ, UN OBJETIVO IMPOSIBLE ANTE LA FALTA DE SIINTONƍA ENTRE SƁNCHEZ Y FEIJƓO

El magistrado Manuel Marchena, el juez del procĆ©s, se reĆŗne con BolaƱos por segunda vez en una semana
El magistrado Manuel Marchena, el juez del procĆ©s, se reuniĆ³con BolaƱos por segunda vez en una semana a principios de diciembre

La renovaciĆ³n del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) es el segundo frente abierto. No puede hablarse de cuĆ”l es mĆ”s importante. La ley de amnistĆ­a afecta totalmente al poder legislativo; la renovaciĆ³n del Ć³rgano de los jueces, al poder judicial, y Ć©ste lleva cinco aƱos sin renovarse, con la pĆ©rdida de credibilidad y de la misma agilidad de la Justicia. De continuar sin renovarse esta legislatura, cumplirĆ­a nueve aƱos sin variar, excepto por las jubilaciones que se irĆ”n produciendo. No serĆ­a de extraƱar ante el bloqueo de la situaciĆ³n que los propios miembros del CGPJ decidieran dimitir en bloque.

Si cuando Alberto NĆŗƱez FeijĆ³o llegĆ³ a liderar el PP, BolaƱos estuvo a punto de cerrar un acuerdo que, de forma incomprensible, quedĆ³ frustrado. En 2024 ese cambio se antoja como totalmente imposible, toda vez que las relaciones entre Pedro SĆ”nchez y FeijĆ³o no existen. Y si los dos principales partidos del arco polĆ­tico no se ponen de acuerdo, la renovaciĆ³n es inviable. El PP ya se lo ha dejado claro a SĆ”nchez, el cambio de los miembros del CGPJ tiene que producirse al mismo tiempo que la reforma del Ć³rgano y el modelo de su elecciĆ³n.

Pero las prisas de SĆ”nchez por cambiarlo no son compatibles con negociar un cambio de modelo de elecciĆ³n, que llevarĆ­a mucho mĆ”s tiempo. El incumplimiento de lo que dice la ConstituciĆ³n es flagrante, y el prestigio de las instituciones pĆŗblicas comienza a deteriorarse. Por su fuera poco, y antes de que estuviera redactado el propio borrador de la ley de amnistĆ­a, los jueces conservadores del CGPJ ya tildaron la ley como Ā«la aboliciĆ³n del Estado de DerechoĀ».

BOLAƑOS DEBERƁ DEFENDER A JUECES Y FISCALES ANTE LOS ARREBATOS DE LOS INDEPENDENTISTAS CATALANES

Antes de las elecciones del 23J los funcionarios protagonizaron concentraciones y encierros sin que se haya resuelto el conflicto
BolaƱos deberĆ” resolver el conflicto con los funcionarios que le dejĆ³ pendiente su antecesora Pilar Llop

Para complicar aun mĆ”s las cosas en 2024, BolaƱos deberĆ” apaciguar a gran parte de la judicatura, atacada desde Junts y con el ‘lawfare’ del acuerdo de investidura planeando sobre sus cabezas. Si lograra la renovaciĆ³n del CGPJ comenzarĆ­an a alejarse las sombras sobre la credibilidad de la justicia que desde las instancias independentistas catalanes han empezado a desplegar. Y para rizar aĆŗn mĆ”s el rizo, serĆ”n las propias instancias judiciales las que deberĆ”n caso por caso aplicar la ley de amnistĆ­a una vez sea aprobada por las Cortes.

Y al mismo tiempo en este 2024, BolaƱos deberƔ lograr el equilibrio de su defensa, como se ha comprometido, a todos los miembros de la judicatura, jueces y fiscales y, por otro lado, no confrontar con los socios independentistas de SƔnchez que van a por todas aupados por los 7 votos que necesitarƔ SƔnchez en cualquier iniciativa legislativa que emprenda, con los Presupuestos Generales del Estado como primera prueba de fuego.

Otro de los frentes abiertos que le dejĆ³ su antecesora Pilar Llop fue la subida salarial de los funcionarios. Los sindicatos ya han empezado a calentar motores para que este asunto quede despejado cuanto antes, ya que jueces, fiscales y demĆ”s miembros de la judicatura ya tuvieron su subida salarial. Los sindicatos de los funcionarios de la AdministraciĆ³n de Justicia estĆ”n dispuestos a paralizar todos los juicios y procesos abiertos hasta que se les reconozca su subida salarial y haya un compromiso de aumentar la plantilla.