La UE eleva la presiĆ³n al comercio de proximidad con su reglamento sobre la morosidad

La morosidad en la UniĆ³n Europea es un problema. Por este motivo, los Veintisiete se han propuesto acabar con el problema de la morosidad empresarial, que ve como una piedra en el camino para que el tejido productivo disponga de recursos para poder subsistir. La ComisiĆ³n Europea incluso maneja datos del efecto de esa morosidad al seƱalar con el dedo a las deudas comerciales como responsables de una de cada cuatro quiebras que se producen entre las empresas.

El texto del borrador del futuro reglamento contra la morosidad con el que trabaja la ComisiĆ³n Europea se encuentra en fase de negociaciĆ³n. En la misma participan los grupos polĆ­ticos y agentes sociales europeos (sindicatos y patronales), que podrĆ”n presentar las enmiendas que consideren oportunas. El documento inicial incluso incluye el rĆ©gimen sancionador para las empresas morosas.

La siguiente fase serĆ” incorporar las enmiendas que el Parlamento, la ComisiĆ³n y el Consejo europeos consideren que mejoran el texto para luego ser votado por las CĆ”maras para su aprobaciĆ³n definitiva. Pero dados los tiempos con los que se trabaja en la UniĆ³n Europea para la elaboraciĆ³n de los reglamentos, no es de esperar que el documento llegue a ser aprobado en la presente legislatura, que ya tiene fecha de caducidad: el 9 de junio se celebrarĆ”n las elecciones europeas de las que saldrĆ”n los nuevos representantes de todos los partidos de los veintisiete paĆ­ses que integran la UniĆ³n. Por tanto, en Bruselas calculan que el reglamento no se va a poder aplicar prĆ”cticamente hasta finales de aƱo.

En el sector empresarial ha surgido la preocupaciĆ³n por la elaboraciĆ³n de este reglamento, sobre todo entre las pequeƱas y medianas empresas, asĆ­ como entre los trabajadores autĆ³nomos. Son precisamente estas empresas las que mĆ”s se ven afectadas por el retraso de los pagos por parte de las grandes empresas. El origen de esta demora es la subcontrataciĆ³n de la prestaciĆ³n de bienes y servicios por parte de las grandes empresas. A ello se suman los retrasos de pagos de las propias Administraciones PĆŗblicas, fundamentalmente con estas grandes empresas, que al subcontratar los servicios de otras mĆ”s pequeƱas hacen repercutir los retrasos en ellas.

LA UE PRETENDE REDUCIR DE 60 A 30 DƍAS LA MOROSIDAD

Luis Collado de Cepyme y ACEIM reconoce que todavĆ­a queda camino por recorrer al reglamento contra la morosidad
Luis Collado de Cepyme y ACEIM reconoce que todavĆ­a queda camino por recorrer al reglamento contra la morosidad

AsĆ­ las cosas, el borrador del futuro reglamento europeo contra la morosidad de las empresas se ha fijado como objetivo reducir de 60 a 30 dĆ­as el periodo de pago a proveedores, con independencia del tipo de sociedad que sea la empresa, su nĆŗmero de trabajadores o si es un autĆ³nomo. Ni que decir tiene que la patronal espaƱola no estĆ” de acuerdo, ya que se quiere poner en la misma situaciĆ³n a una gran empresa que a un trabajador autĆ³nomo.

El presidente de AECIM y del Observatorio de la Morosidad de Cepyme, Luis Collado, celebra que el nuevo reglamento europeo facilita su implantaciĆ³n de forma simultĆ”nea y rĆ”pida en todos los paĆ­ses de la UniĆ³n Europea, pero recalca que aĆŗn queda mucho camino que recorrer. En su opiniĆ³n, el reglamente es Ā«un paso importante en la direcciĆ³n correctaĀ» y destaca como positivos algunos puntos del reglamento para luchar contra la morosidad: Establecimiento de plazos de pago razonables (30 dĆ­as); Intereses de demora automĆ”ticos; CompensaciĆ³n por costes de recuperaciĆ³n; Transparencia y protecciĆ³n de las pymes; PromociĆ³n de herramientas digitales y formaciĆ³n financiera.

Antonio CaƱete de Pimec asegura que el  Ā«frenarĆ” el abusoĀ» hacia las pymes y mejorarĆ” la competitividad
Antonio CaƱete de Pimec asegura que el Ā«frenarĆ” el abusoĀ» hacia las pymes y mejorarĆ” la competitividad

Pese a la presiĆ³n que las pymes y los autĆ³nomos ven sobre ellos con el nuevo reglamento europeo contra la morosidad, algunas patronales como la catalana Pimec consideran que las nuevas normas Ā«frenarĆ”n el abusoĀ» hacia las pymes y mejorarĆ” la competitividad. AsĆ­ lo ha asegurado al conocer el borrador el presidente de Pimec y de la Plataforma Multisectirral contra la Morosidad (PMcM), Antoni CaƱete.

CaƱete explicĆ³ en Bruselas que la actual situaciĆ³n de los plazos de pagos en EspaƱa, donde Ā«hace tiempo que no se cumplen los lĆ­mites marcados por la ley, lo que crea es una situaciĆ³n de abuso por parte de las grandes empresas y de la AdministraciĆ³n PĆŗblica hacia las pymesĀ». Y puso como ejemplo una factura de una empresa por importe de 2.000 euros, que no se pagaron hasta 210 dĆ­as despuĆ©s, Ā«muy por encima del plazo legalĀ».

TambiĆ©n el jefe de la Unidad de PequeƱas y Medianas Empresas de la ComisiĆ³n Europea, Bonifacio GarcĆ­a-Porras, ha explicado que Ā«el hecho de que sea un reglamento y no una directiva garantiza su rĆ”pida aplicaciĆ³n y de forma armonizada en cualquier parte de la UniĆ³n EuropeaĀ».

CEPYME ASEGURA QUE LA DEUDA CON LAS PYMES ALCANZƓ LOS 2.700 MILLONES DE EUROS EN 2023

Los datos que manejan las patronales espaƱolas (CEOE-Cepyme) cifraron en 2.700 millones de euros la deuda comercial de las pymes espaƱolas en 2023, una cuantĆ­a de deuda que es la mayor registrada desde 2009, en la anterior crisis econĆ³mica. En parte, reconocen en Cepyme, ese montante obedece a que 1.400 millones se corresponden con el esfuerzo realizado por las pequeƱas y medianas empresas para financiar las ventas que se cobran dentro de los plazos acordaos, mientras que los 1.300 millones restantes son ventas que se cobran despuĆ©s de los 60 dĆ­as.

Ante el problema que se les avecina a los autĆ³nomos, el presidente de la AsociaciĆ³n de Trabajadores AutĆ³nomos (ATA), Lorenzo Amor, considera que el reglamento deberĆ­a diferenciar a los autĆ³nomos del resto de las empresas. En este sentido, argumenta que si ya con la actual normativa los autĆ³nomos tienen serios problemas para atender sus pagos (tienen un plazo mĆ”ximo de 60 dĆ­as para pagar a sus proveedores), si ese plazo se reduce a la mitad, 30 dĆ­as, las dificultades aumentarĆ­an el doble, y no supondrĆ­a un mejor funcionamiento del sistema de pagos. Esta es la razĆ³n por la que Amor pide que se fijen Ā«excepcionesĀ» para los autĆ³nomos y las pymes porque Ā«los grandes perdedores y paganos del reglamento tal y como estĆ” a dĆ­a de hoy son los autĆ³nomosĀ».

Amor tambiĆ©n aprovecha parar seƱalar a las Administraciones PĆŗblicas como las peores pagadoras, y propone que las empresas y autĆ³nomos afectados por esos impagos puedan liquidarlos con la reducciĆ³n del pago de sus impuestos.

LOS EMPRESARIOS PREFIEREN UNA REDUCCIƓN GRADUAL Y DIFERENCIAR SECTORES Y TAMAƑOS

Cepyme pide que quien incumpla el plazo tenga que pagar intereses segĆŗn los dĆ­as de demora
Cepyme pide que quien incumpla el plazo tenga que pagar intereses segĆŗn los dĆ­as de demora

Por su parte, CEOE confirma que la propuesta de la ComisiĆ³n Europea que les ha llegado es la reducciĆ³n progresiva de los plazos de pago hasta alcanzar los 30 dĆ­as. Con esta progresividad se reducirĆ­a el impacto financiero entre las empresas con una situaciĆ³n financiera peor, que en algunos casos podrĆ­a obligarlas al cierre definitivo.

De no establecer un periodo transitorio para la reducciĆ³n gradual de los plazos, la patronal espaƱola defiende que se fijen marcos diferenciados, segĆŗn los sectores y el tamaƱo de las empresas.

La organizaciĆ³n presidida por Gerardo Cuerva (presidente de Cepyme) considera que es posible que se establezca un reglamento, porque asĆ­ todas las empresas tendrĆ”n las mismas reglas de juego, pero si esas reglas se incumplen significa que el listĆ³n que se ha establecido es muy alto para que nadie lo pueda pasar. Si se establecen plazos asumibles, las pequeƱas y medianas empresas podrĆ­an soportar que se establecieran recargos automĆ”ticos sobre el pago, de forma que el que incumpla el plazo tenga que pagar intereses segĆŗn los dĆ­as de demora.