En el Partido Popular creen que las crecientes acusaciones del PNV contra EH Bildu por su falta de condena explĂcita a las acciones de la extinta banda terrorista ETA se debe a puros «intereses electorales», ya que los jeltzales van con la lengua fuera en las encuestas ante el posible sorpasso abertzale y durante años han evitado lanzar reproche alguno a esa decisiĂłn.
El nuevo candidato de la coaliciĂłn liderada por Sortu, Pello Otxandiano, asegura que ETA fue «un ciclo polĂtico» del que su ‘jefe’, Arnaldo Otegi, quiere pasar página con la intenciĂłn de que la agenda social abertzale y el robusto tejido social que le acompaña pueda ayudarles a cosechar una victoria que, pese a que no les dará la lehendakaritza, sĂ supondrá un golpe de efecto a nivel estatal.
EH Bildu ha logrado normalizarse polĂticamente y contribuir al acercamiento de presos de ETA al norte, tal y como exigĂa el Consejo de Europa y cientos de organizaciones sociales, sin dejar de crecer electoralmente al ser la formaciĂłn con más concejales en Euskadi y Navarra.
Sus apoyos al PSOE en Madrid (en ocasiones a cambio de las concesiones y transferencias para el PaĂs Vasco y la Comunidad Foral que HB tanto le afeaba al PNV) sabe que no desembocarán en gobierno abertzale en Euskadi, ya que fuentes abertzales reconocen a MONCLOA.COM que el Ăşltimo pacto acordado para investir a Pedro Sánchez incluyĂł sĂłlamente los apoyos socialistas a EH Bildu en Pamplona y su Mancomunidad, siendo tácito que el PSE va a seguir apoyando al PNV.
EL ACUERDO DE VIERNES SANTO Y EH BILDU
El prĂłximo 10 de abril de cumplirán 26 años del Acuerdo de Viernes Santo que acabĂł suponiendo el inicio del fin del ‘Conflicto de Irlanda del Norte’. El Sinn FĂ©in, considerado como el brazo polĂtico del IRA, ha acabado normalizándose y de hecho su nĂşmero 2 Michelle O’Neill es la primera ministra del Estado desde el pasado febrero.
El Sinn FĂ©in ha ganado las tres Ăşltimas elecciones (generales, autonĂłmicas y municipales) reivindicando sus pasos en favor de la paz y EH Bildu, sin embargo, se muestra remisa a hacerlo a pesar de su estrecha relaciĂłn con la formaciĂłn norirlandesa, tal y como se evidenciĂł en la reciente visita de Pello Otxandiano a Belfast para encontrarse con O’Neill.
El PSOE, en cambio, reivindica cada vez más la paz de ETA despuĂ©s del ‘grito de orgullo’ de JosĂ© Luis RodrĂguez Zapatero en la Ăşltima campaña de las elecciones generales en el programa ‘Herrera en COPE’.
El expresidente recordĂł recientemente en ‘Lo de Évole’ los problemas que hubo para finalizar el ‘Conflicto vasco’ tras el atentado de la T-4 del aeropuerto de Barajas. «Probablemente fue el momento más duro de mi mandato», asegurĂł el socialista.
«Ese atentado marca un antes y un despuĂ©s. En el atentado de la T-4 murieron dos ecuatorianos pero allĂ muriĂł ETA tambiĂ©n. La bomba de la T-4 destrozĂł el aparcamiento, pero antes se anuncia. Cuando estalla la bomba hay dos jĂłvenes ecuatorianos en un coche: la hipĂłtesis que tenĂa la policĂa es que eran inmigrantes irregulares y al oĂrlos a ellos se escondieron en un coche», añadiĂł.
Sobre su enfado en COPE, Zapatero señalĂł: «PensĂ© que nunca serĂa necesario decir eso con esa contundencia, y lo fue porque el PP, en la campaña de las municipales, puso en cuestiĂłn todo eso: dijeron que ETA iba ganando. FeijĂło le dijo a Sánchez que trataba mejor a los verdugos que a las vĂctimas del terrorismo. Me vi con el deber de poner las cosas en su sitio. Tengo tal convicciĂłn que lo dije, rotundo, para que nadie dudara de que nosotros acabamos con el terrorismo etarra para siempre».
Y tuvo palabras de elogio para Otegi: «La cúpula de ETA me confirmó que el alto al fuego era definitivo. Hubo gente que está ahora en Bildu que colaboraron para que llegásemos a un acuerdo, a un alto al fuego; entre otros Arnaldo Otegi. ¿Cómo no voy a creer yo en el diálogo? En el tiempo que estuve en el gobierno Josu Ternera también colaboró para que ETA se disolviera».
Otegi, en 2016 y tambiĂ©n ante Évole, le habĂa echado un capote al socialista: «La paz tambiĂ©n se debe a gente como Egiguren o Zapatero. No sĂ© si le hago un favor».