Los anacardos, también conocidos como «castañas de cajú», son una deliciosa y nutritiva opción para incluir en nuestra alimentación diaria. Estos frutos secos originarios de Brasil son apreciados no solo por su sabor único y su textura cremosa, sino también por su valioso aporte nutricional.
En términos de contenido calórico, los anacardos son relativamente densos en energía. Una porción de aproximadamente 28 gramos, que equivale alrededor de un puñado, contiene alrededor de 160 calorías. Sin embargo, esto no significa que debamos evitar su consumo, sino más bien entender cómo podemos disfrutar de este alimento de manera equilibrada y saludable.
¿Anacardos al natural o fritos?
Se presume que los anacardos al natural tienen muchas menos calorías que los fritos, pero no, te equivocas. Los anacardos al natural que vende Mercadona, un paquete de 200 gr., contiene 604 calorías por cada 100 gr. Pero los fritos, también que vende Mercadona en un paquete de 200 gr., contienen 617 calorías, solo tiene 13 calorías más por cada 100 gr.
“¿Cómo puede ser eso?”, se pregunta el usuario de TikTok @pistomaster1, “si están fritos, en aceite de girasol que tiene 824 calorías por 100 ml. O nos están engañando o no están fritos, o estamos perdiendo el tiempo comiendo anacardos al natural”. Esta observación plantea una interesante contradicción. Si los fritos deberían tener más calorías debido al proceso de fritura en aceite de girasol, ¿por qué la diferencia es tan mínima?
¿Por qué la diferencia calórica más pequeña?
La clave podría estar en la absorción de aceite durante el proceso de fritura. Es posible que los anacardos no absorban tanto aceite como podríamos suponer, lo que resulta en una diferencia calórica más pequeña de lo esperado entre los fritos y los naturales. Además, el proceso de tostado también puede influir en la densidad calórica de los anacardos. Aunque se trate de una cocción en aceite caliente, es probable que parte del aceite se evapore durante el proceso, lo que podría reducir el contenido calórico final en comparación con la cantidad de aceite utilizada.
Entonces, aunque los fritos puedan contener ligeramente más calorías que los naturales, la diferencia no es tan significativa como cabría esperar. Esto sugiere que, en términos de contenido calórico, la elección entre fritos y naturales puede ser más una cuestión de preferencia personal en cuanto al sabor y la textura, en lugar de una cuestión de calorías. En última instancia, ya sea que elijas anacardos al natural o fritos, lo importante es disfrutarlos con moderación y dentro del contexto de una dieta equilibrada y variada.
