Amor entre escaƱos

El roce hace el cariƱo. Y en la polĆ­tica hay muchos roces. Los vaivenes emocionales de los representantes pĆŗblicos a veces se convierten en crisis internas de los partidos. Algo que los dirigentes de Podemos conocen muy bien. Algunos se enamoran en Congreso, otros se presentan juntos a la candidatura y hay quien encuentra el amor en las antĆ­podas ideolĆ³gicas. Pero todos marcan el dĆ­a a dĆ­a de la polĆ­tica espaƱola.

Las parejas de Pablo Iglesias siempre han sido un pilar importante para Podemos. Durante los primeros pasos de la formaciĆ³n morada, allĆ” por 2015, el tĆ”ndem Iglesias- Tania SĆ”nchez se convirtiĆ³ en el nĆŗcleo duro del partido. Sin embargo, el idilio acabĆ³ mal. Con una ruptura y con SĆ”nchez tras una columna en el gallinero del Congreso. Ahora, la ex concejala de Rivas Vaciamadrid maneja los hilos de la escisiĆ³n de Unidas Podemos en la capital: MĆ”s Madrid, junto a ĆĆ±igo ErrejĆ³n y Manuela Carmena.

Quien ocupĆ³ su lugar (sentimental y polĆ­tico) fue Irene Montero. La favorita para suceder a Iglesias. Un chalet y una familia despuĆ©s, el futuro polĆ­tico de la ā€˜nĆŗmero dosā€™ de la formaciĆ³n parece claro. Montero saliĆ³ de las Juventudes Comunistas. Y la polĆ­tica le llevĆ³ a recalar en Podemos, pasando por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), donde conociĆ³ a Rafa Mayoral. La diputada llegĆ³ a renunciar a una beca para estudiar en Harvard por permanecer en el partido. Y tras mantener una relaciĆ³n sentimental con Mayoral, conociĆ³ a Iglesias.

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Pero los idilios dentro de la formaciĆ³n morada son recurrentes. Hay otra pareja que parece plantar cara a la de los lĆ­deres de Podemos. La de la lĆ­der de Podemos AndalucĆ­a, Teresa RodrĆ­guez, y el revalidado alcalde de CĆ”diz, JosĆ© MarĆ­a GonzĆ”lez, alias Kichi. Son andaluces y anticapitalistas. Y su estilo de vida mĆ”s austero parece calar mejor en su electorado. QuizĆ”s por ello solo los resultados del partido en AndalucĆ­a parecen resistir a la debacle de Podemos.

Algunos han superado rupturas y siguen remando juntos en la misma direcciĆ³n polĆ­tica. Es el caso de Rita Maestre, concejala de Madrid, e ĆĆ±igo ErrejĆ³n, candidato de MĆ”s Madrid a de la Comunidad Madrid. Ambos mantuvieron una relaciĆ³n furtiva que los focos mediĆ”ticos no tardaron en alumbrar. Pero en la primavera de 2015 se apagĆ³ la llama. Sin embargo, la ambiciĆ³n del entonces nĆŗmero dos de Podemos le llevĆ³ a montar su propio partido (ante los pĆ©simos resultados de Unidas Podemos en las elecciones generales de 2019), una formaciĆ³n de la que Maestre forma parte y que ahora se pronostica darĆ” el salto al Ć”mbito nacional.

AMOR A DERECHA E IZQUIERDA

Pero los romances en polĆ­tica no se limitan a este partido. El Partido Popular tambiĆ©n quiso ayudar a la mujer del expresidente del Gobierno, JosĆ© MarĆ­a Aznar, a forjarse un futuro polĆ­tico. Y lo consiguiĆ³. Ana Botella gobernĆ³ Madrid durante cuatro aƱos. Una gestiĆ³n que todavĆ­a da que hablar, y no solo por el cafĆ© con leche, sino por otros escĆ”ndalos como la venta de vivienda pĆŗblica a fondos buitre, entre otros.

Y hablando de municipios , las relaciones tambiĆ©n se dejan ver en el Ć”mbito local. El alcalde de Izquierda Unida de Zamora, Francisco Guarido, que recientemente ha revalidado su bastĆ³n de mando (solo que esta vez con mayorĆ­a absoluta) ha gobernado junto a su mujer, Laura Rivera, durante ya cuatro aƱos. Y han debido de hacerlo bien, ya que los resultados obtenidos en las municipales de 2015 han dado paso a una mayorĆ­a absoluta.

El amor a veces no entiende de fronteras. Y en polĆ­tica no es menos. La presidenta del Congreso de los Diputados, la socialista Meritxell Batet, mantuvo hasta 2016 una relaciĆ³n con el diputado por Cantabria del Partido Popular, JosĆ© MarĆ­a Lassalle. Once aƱos de matrimonio que acabaron en 2016. Sin embargo, su flechazo dio de sĆ­ a dos gemelas. Todo un logro, teniendo cuenta que Ć©l era aznarista y ella diputada del PSOE.

Ā«Ć‰l luchaba por la independencia y ella por la unidad de EspaƱaĀ»

Y hablando de polos opuestos, una situaciĆ³n similar se vive en la polĆ­tica catalana. La que fue candidata a la presidencia de CataluƱa por Ciudadanos, InĆ©s Arrimadas y su actual marido, Xavier Cima, se conocieron en el propio Parlament. Ɖl luchaba por la independencia y ella por la unidad de EspaƱa, pero el amor se sobrepuso al process. Ahora Arrimadas ha dado el salto de la polĆ­tica autonĆ³mica a la nacional y es diputada por Ciudadanos en el Congreso de los Diputados.

Otras veces los polĆ­ticos se enamoran de sus colaboradoras. Fue el caso de uno de los ministros peor valorados por los espaƱoles (segĆŗn el CIS), JosĆ© Ignacio Wert, quien tras fichar como secretaria de Estado a la millonaria Mercedes Gomendio, mantuvo una aventura furtiva que acabĆ³ en romance. A pesar de que estaba casada. Tras todo el ruido que generĆ³ en polĆ­tica, Wert se mudĆ³ a ParĆ­s con un polĆ©mico puesto de trabajo junto a Gomendio.