La Fundación Irene Villa ha vuelto a poner en marcha un año más la iniciativa ‘Flor Dulce de Navidad’ con la que ayuda a personas con discapacidad en su formación y posterior incorporación al mundo laboral.
Este proyecto, según señala la propia fundación, se desarrolla desde el año 2014 y desde entonces ha ayudado a financiar cursos de formación y empleo, así como actividades deportivas para más de 250 personas con discapacidad.
Desde 2014, la Fundación Irene Villa ha distribuido más de 12.000 unidades del dulce solidario (Flor Dulce de Navidad), que también ha llegado a residencias de mayores y centros de personas sin recursos. Este año se donará una partida de flores a un comedor social y a una residencia de Madrid para compartir este dulce con personas vulnerables.
La Flor Dulce de Navidad es un bollo suizo de unos 350 gramos que está relleno de cacahuetes fritos con miel, pasas y compota de manzana, que en años anteriores elaboraban, decoraban y vendían personas con discapacidad intelectual.
Sin embargo, en esta edición, debido al coronavirus, se ha optado por un método de elaboración en obrador pero conservando su mismo fin social: conseguir fondos para fomentar la inclusión social, laboral y deportiva de personas con discapacidad. El precio de este dulce es de 10 euros y las reservas se realizan por email a ‘contacto@fundacionirenevilla.org’.
En esta edición, la Fundación Irene Villa cuenta con la colaboración de Cartonajes Muñoz. Además, la Fundación También, el centro de fisioterapia Circe (Collado Villaba-Madrid) y la Ciudad de la Raqueta en Madrid serán puntos de recogida de pedidos. En esta última, durante el mes de diciembre, se podrá degustar el dulce en los desayunos solidarios que ofrece el restaurante de la Ciudad de la Raqueta.
