Pablo Iglesias abrirá fuego contra IU… tras ‘salvar’ a Garzón

  • El PCE y Podemos han activado una operación que busca la desaparición de IU.
  • Pablo Iglesias y Enrique Santiago 'salvarían' a Alberto Garzón.
  • El ministro de Consumo no se ha pronunciado sobre la que se avecina.
  • El mensaje de Alberto Garzón a Pablo Iglesias por sus problemas judiciales y la campaña de ambos al contra Felipe VI evidencia que los líderes de Izquierda Unida y Podemos tienen una más que correcta sintonía personal y política.

    Pero este hecho no ha evitado que el PCE, plegado a los intereses de Iglesias, haya aprobado un documento político en el que anuncia que quiere dar por liquidada a Izquierda Unida, quizás para que su estructura territorial refuerce a la morada y de paso Enrique Santiago pase a ser un socio de igual a igual dentro de Unidas Podemos.

    Más del 75% de los delegados del PCE aprobaron en su Conferencia Política que «la vigencia de la necesidad de superar la actual IU proponiendo la profundización de su carácter de movimiento político y social de modo que se pongan las bases que hagan posible una convergencia más amplia».

    «Para ello, se propone un modelo que cuente con estructuras más flexibles, órganos más ágiles, más coordinación (y menos dirección) y mayor participación de las bases en la toma de decisiones, a través de un modelo de áreas o redes de elaboración y acción colectiva con sus asambleas correspondientes, de carácter social, abierto y flexible», añadían.

    UNA ESPECIE DE FUNDACIÓN PARA GARZÓN

    El PCE no va a tener fácil desmantelar Izquierda Unida si Alberto Garzón no apuesta por ello. Enrique Santiago pretende contentar al ministro asegurando que la coalición mantendría nombre, pero se convertiría en una especie de Fundación republicana en vez de tener la estructura propia de un partido político.

    En Podemos, encantados con la operación llevada a cabo por Santiago, guardan silencio mientras Rafa Mayoral ha anunciado el lanzamiento dentro de Unidas Podemos de un nuevo proyecto, ‘Codo a codo’. 

    «Como militantes y activistas sociales, es fundamental que seamos parte activa en la defensa de los intereses de los sectores populares, para garantizar la vida digna de todas las personas, al margen de cuál sea su origen, nacionalidad o condición, y poner en el centro la defensa de los derechos humanos«, aseguran.

    Es por ello que anuncian su lanzamiento «para establecer dinámicas de participación y diálogo con la militancia, que permitirá conocer y compartir las líneas políticas de la actualidad del momento, así como las de la etapa de reconstrucción y de profundización democrática en la que nos encontramos».

    REACTIVANDO PODEMOS

    Podemos asegura que su tarea «como militantes será participar en las asambleas, reuniones y actividades que se organicen desde este espacio en los diferente territorios, virtuales o presenciales, así como animar a militantes, activistas y simpatizantes de Unidas Podemos a sumarse a la iniciativa en nuestro entorno más inmediato».

    «Desde este espacio, podremos apoyar el tejido social y fortalecer el movimiento popular en los territorios, a la vez que damos a conocer el trabajo de intervención social que se está llevando a cabo, para que sirva como ejemplo en otros lugares y realidades concretas, y siempre sobre el fundamento ideológico de que sin tejido social, no se puede«, explican.

    Y afirman que «frente a los que solo saben hacer política desde el odio, el miedo y las falsedades, los que no conocen otra patria que la de sus beneficios, nosotras nos conjuramos para reconstruir lo común y lo que nunca debimos dejarnos arrebatar, para poner la defensa de la vida en el centro, para salir de esta crisis más juntos y juntas, más seguros, porque solo el pueblo salva al pueblo».

    Unidas Podemos estaría buscando un proyecto de activismo transversal en el que participarían Podemos, el PCE (el que el también milita Alberto Garzón), Catalunya en Comú y grupos ecologistas. La intención es ‘reanimar’ la vida interna morada para que su participación en el Gobierno no implique el ‘vaciado de calles’.