Va a dar de comer a una pitón… y casi acaba en tragedia

Tener una serpiente por mascota ya es bastante inusual. Pero más aún lo es tener en casa una pitón reticulada de varios metros, crecida y atreverse a cogerla como si nada. Esto es lo que pensaba esta confiada dueña de una pitón mientras hacían un vídeo casero de cómo dan habitualmente de comer a su original mascota. Hasta que el animal mostró su verdadera cara. Este es el relato de cómo dar de comer a tu pitón reticulada puede terminar en una casi-tragedia.

Al inicio del vídeo, se ve cómo la mujer, confiada de realizar una tarea que presumiblemente hace a menudo, prepara todo para abrir el terrario de la pitón reticulada que tienen por mascota. Todo parece ir como debe, hasta que la mujer levanta la tapa que mantiene dentro a la pitón.

EL ATAQUE DE LA PITÓN RETICULADA QUE CASI ACABA EN TRAGEDIA

A pesar del saludo animoso de la cuidadora, la serpiente muestra rápidamente su interés en encararse con ella. Al primer acercamiento de la mano de ella no duda en lanzarse a moderla. Rápidamente los acompañantes pregunta a la mujer si puede liberarse pero queda rápidamente aprisionada.

Un tercer acompañante intenta ayudar a liberar el brazo y la mano que ha hecho suyas la pitón reticulada, pero la situación se complica. Intentan conseguir la liberación del miembro desde fuera del terrario pero no solo no lo consiguen sino que la serpiente consigue hacer aún más presa enroscándose en la pierna de la atacada.

En ese momento se empieza a ver la gravedad de la modordida de la serpiente: el suelo comienza a llenarse de gotas de sangre. Es entonces cuando recurren a una herramienta para conseguir que la pitón reticulada deje de morder a la joven que aún tiene ánimo para explicar por qué siempre es necesario que haya al menos dos personas cuando se toca a una pitón.

EL DESENLACE: «¿PUEDES DEJAR DE GRABAR?»

Finalmente, y para alivio de la cuidadora, su compañero consigue liberar los dientes de la pitón reticulada de su muñeca. El charco de sangre en el suelo aumenta considerablemente. La chica, evidentemente dolorida, intenta taponar la herida mientras su pareja sigue grabando. Eso sí, le pregunta si puede hacer algo por ayudarla, como por ejemplo, dejar de grabar, a lo que la víctima sentencia con un «Si, por favor».

EL AUTÉNTICO PELIGRO DE LA PITÓN RETICULADA

Una mordedura de una serpiente de gran tamaño como la pitón reticulada es un riesgo serio para arterias, tendones y músculos. Es tal la fuerza y capacidad de punción de la serpiente que estos elementos pueden ser seccionados durante la mordida. Si esto ocurre, hay que acudir rápidamente al hospital y ser intervenido quirúrgicamente para reparar los daños.

Ahora bien, el mayor peligro que representa una pitón reticulada no es la mordida en sí, aunque puede ser muy dolorosa como hemos visto en el vídeo, sino en el momento en el que se enrollan sobre cualquier parte de su víctima, ya que puede llegar a asfixiarla. Y es que la pitón reticulada tiene una gran fuerza de succión. El esfuerzo que se requiere para liberarse es muy intenso.