En la campaña electoral mas azarosa y extraña que se recuerda, lo lógico es que una de las incógnitas tenga que ver con las procesiones. Es decir, la influencia de la Semana Santa en el transcurso de la comunicación de los mensajes de los líderes políticos. Así es como ha comenzado esta «campaña santa».
La campaña electoral comenzó el pasado viernes a máxima potencia con la tradicional pegada de carteles nocturna, donde los candidatos a la presidencia del Gobierno salen a las calles por primera vez para pedir el voto, ataviados de pegamento y rodeados de familia, amigos, miembros del partido y candidatos.
La presentación más curiosa la protagonizó Albert Rivera, líder de Ciudadanos, que decidió trasladarse hasta el pueblo de Pedraza en Segovia, en cuya plaza pidió el voto a sus 400 habitantes, mientras su imagen se retransmitía simultáneamente en la sede de Cs en Madrid a través de un holograma.
El partido naranja ha apostado por la repoblación de los pueblos españoles como una de sus principales propuestas de campaña. Rivera acudió a la manifestación de la “España Vaciada” y quiso hacer un claro guiño del problema la primera noche de campaña, trasladándose hasta Pedraza y haciendo protagonista a su Plan Nacional contra la Despoblación. En España, 9,6 millones de personas residen en municipios de menos de 10.000 habitantes, y Ciudadanos está intentado conseguir su voto.
Rivera ya anunció una medida incluida en su programa con la que se comprometía a reducir hasta el 60% el Impuesto de la Renta de Personas Físicas (IRPF) para aquellos que vivan en pueblos de menos de 5.000 habitantes, medida que el Partido EÑE denunció a MONCLOA.COM que había sido plagiada de su programa.
El Domingo de Ramos, los partidos aprovecharon para hacer campaña al mismo tiempo que daban comienzo a la Semana Santa. Maite Pagazaurtundua, candidata a las elecciones europeas por Ciudadanos y ex eurodiputada de UPyD, Fernando Savater, escritor y filósofo, y Joan Mesquida, número uno de la lista al Congreso de Ciudadanos por Baleares, acudieron a la plaza de Los Fueros en Rentería, Guipuzkoa, donde finalmente tuvo que intervenir la Ertzaintza para controlar a los radicales que trataron de impedir el acto de Ciudadanos.
También les acompañó Rivera que, entre insultos y petardos, logró dar un discurso en el que ETA fue protagonista. El candidato a la presidencia del Gobierno anunció que, si sale elegido, modificará la ley electoral para que los 200 mil vascos y navarros que se marcharon de Euskadi y Navarra huyendo del terrorismo puedan votar a pesar de residir fuera.
Asimismo, propuso una reforma de la Ley de Víctimas del Terrorismo, que consistiría en sancionar de forma penal a aquellos ayuntamientos, entre otras instituciones, que promuevan homenajes a los terroristas de ETA.
Pablo Casado, también ha tratado el terrorismo etarra estos primeros días de campaña del PP en el mitin que realizó este domingo en Nemenzo (Santiago de Compostela). Allí, comenzó su discurso planteando a los allí presentes que se imaginaran siendo víctima de ETA. “Aquí hay más de 1.000 personas. Pues la banda terrorista ha matado a 800. ¿Os imagináis ver estas dos carpas… os imagináis que prácticamente todos los que estáis aquí sentados sois tantas personas como las víctimas de los criminales de ETA?” preguntó Casado, frente al asombro de todo el público.
Este lunes, José Luis Ábalos, ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, ha pedido al líder del Partido Popular que no utilice el terrorismo etarra para hacer campaña. Ábalos ha criticado que los ‘populares’ lanzan «mensajes muy radicales porque están en unas primarias de la derecha para liderar un espacio fragmentado».
LAS COFRADÍAS NO QUIEREN HACER CAMPAÑA
Los encontronazos de la agenda electoral con la agenda de la Semana Santa no han tardado en llegar, y es que si alguna formación pensaba incorporar los actos religiosos como parte de su campaña lo va a tener muy difícil. La primera agrupación en pedir no ser utilizados como arma electoral ha sido la Congregación de Mena en Málaga. Esta cofradía ha pedido a los líderes del PP, Ciudadanos y Vox, Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal, que no acudan el Jueves Santo al traslado del Cristo de la Buena Muerte para que no se convierta en un «escaparate político».
“Lo que no podía ocurrir es que se hicieran ruedas de prensa delante de los tronos o de la Compañía de Honores de la Legión, mezclar política y religión no es lo adecuado, y menos en Semana Santa”, apuntaron desde la Congregación de Mena.
Esta cofradía está formada por miembros de la legión, al igual que la Plataforma Patriótica Millán Astray, que también ha pedido, esta vez a Vox, que no siga usando en sus actos políticos la canción ‘El novio de la muerte’. La plataforma ha argumentado que el himno de la Legión “no es patrimonio de ninguna fuerza política”, y que se está utilizándolo de forma indebida durante la campaña electoral. Aunque el comunicado no está dirigido a ninguna formación en concreto, Vox es el único partido que ha hecho uso de la canción hasta el momento.