Las trampas de los sondeos de unas elecciones no convocadas

  • Expertos académicos aseguran que todos los sondeos que se hagan ahora no tienen validez.
  • Todas las encuestas apuntan que el bipartidismo saldría reforzado de unas nuevas elecciones.
  • Las negociaciones entre Unidas Podemos y el PSOE se han estancado.
  • La negociación entre el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no pasa por su mejor momento. El secretario general de la formación morada se ha enrocado. Quiere sentarse en el Consejo de Ministros. Pero Sánchez, sin embargo, no está dispuesto a ceder a la presión. Esta situación pone sobre la mesa un posible nuevo escenario: que se celebren nuevas elecciones generales

    Los españoles no quieren volver a votar, según expertos académicos. Pero en los pasillos del Congreso se apunta a que una investidura fallida nos llevaría a unos nuevos comicios en noviembre. La incertidumbre y el choque entre el PSOE y Unidas Podemos han disparado las alarmas. Y las encuestas electorales ya han puesto su granito de arena.

    Según la última encuesta de GAD3 para el diario ABC, el bipartidismo se vería reforzado. PSOE y PP ganarían peso en el hemiciclo a costa de Unidas Podemos y Vox (los únicos que perderían presencia en el Congreso). La formación de Santiago Abascal perdería hasta la mitad de los votos. Y Podemos más de un punto. Ciudadanos, por su parte, ganaría un diputado. El PP ganaría hasta 19 escaños y el PSOE siete.

    Pero algunos sociólogos consideran que estas encuestas no tienen valor, puesto que se realizan sobre la base de que los que opinan no quieren elecciones. Lo que los ciudadanos prefieren es que los partidos políticos se pongan de acuerdo. Y por esta razón, las encuestas electorales pueden ofrecer cualquier resultado. Que aunque son verosímiles, no son fiables para indicar una tendencia, según indican los expertos.

    Otro sondeo, de NC Report para el diario La Razón, realizado el pasado 24 de junio, apuntaba lo mismo que la encuesta de GAD3. El bipartidismo saldría reforzado de unas nuevas elecciones generales. Según los datos, el PSOE podría ganar hasta nueve escaños, el PP unos 14 y Ciudadanos, sin embargo, perdería. Lo que ganarían los socialistas y los populares, lo perderían Unidas Podemos y Vox. 

    Los académicos consultados por MONCLOA.COM, sin embargo, no dan validez a estos sondeos porque «corrompen» la información. Realizar una encuesta electoral sobre unas elecciones que no están convocadas le quita validez a los resultados, aseguran. Se pueden obtener todo tipo de resultados y tendencias puesto que responden sobre un acontecimiento que no ocurrirá previsiblemente.

    Pero otra encuesta electoral, realizada en junio por Celeste-tel para eldiario.es apunta lo mismo que las anteriores. Según sus datos, el PP ganaría hasta diez escaños más a costa de Vox y de Ciudadanos y el PSOE recuperaría hasta cinco diputados. Las tendencias son las mismas en todos los sondeos. Unidas Podemos perdería hasta cuatro escaños, al igual que el partido de Santiago Abascal y Ciudadanos.

    ELECCIONES A LA VISTA

    El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, confía en que se abstendrán los suficientes diputados para su investidura. Sin embargo, las negociaciones que lleva a cabo con su principal socio de Gobierno, Unidas Podemos, están estancadas. La portavoz de la formación morada, Irene Montero, aseguró el pasado 26 de junio que Sánchez les había dicho que prefería «el apoyo de la derecha». Unas afirmaciones que el socialista no tardó en negar.

    Podemos da por hecho que Sánchez se presentará a la investidura en julio. Y lo hará sin su apoyo. La formación morada ha tensado la cuerda desde entonces. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, advirtió el pasado viernes a los de Iglesias que si votaban «no» a la investidura de Pedro Sánchez, no habría una segunda vuelta.

    El motivo del desacuerdo son los ministerios. Iglesias quiere sentarse en el Consejo de Ministros a toda costa. De ello depende su liderazgo y mantener unido un partido que cada vez se ve más afectado por las tensiones internas. Pero los de Sánchez no quieren ofrecer ninguna cartera al líder de Podemos. Como mucho le ofrecerían ocupar cargos intermedios, como el de secretario de Estado.

    El partido de Iglesias ya ha asumido que Sánchez se presentará a la investidura en julio sin su apoyo. Y el PSOE ha advertido que si su líder no sale del hemiciclo como presidente, se celebrarán nuevas elecciones. Sin embargo, fuentes de Podemos confirman que aún confían en formar el Gobierno de coalición. 

    La otra cara de la moneda tampoco sonríe a Sánchez. Ciudadanos ha reiterado que no se abstendrán en la votación por la investidura. De hecho, el candidato de la formación naranja a la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha pedido al PSOE que se abstenga para nombrarle presidente autonómico y ha reafirmado que no se abstendrán en el Congreso. Todo en la misma frase.

    Algunas corrientes del PP preferirían que su partido se abstuviera en la investidura de Sánchez. El PSOE ya lo hizo en la legislatura anterior, cuando Mariano Rajoy fue investido como presidente del Gobierno. Sin embargo, la línea general del partido apunta lo mismo que Ciudadanos: votarán «no» a Sánchez

    Solo los independentistas y los nacionalistas vascos parecen apostar por la investidura. Desde ERC y Juns per Catalunya hay voces que apuestan por la abstención. Si se acompañaran por la de el Partido Regionalista de Cantabria (PRC), la del PNV y la de Compromís, el presidente del Gobierno podría revalidar su mandato por otros cuatro años.