La primera latina en la Eurocámara y otros debutantes españoles en la UE

  • La socialista Mónica Silvana es la primera eurodiputada de origen latinoamericano en sentarse en el Parlamento Europeo.
  • Francisco Javier Zarzalejos, el enviado por Aznar para tomar los primeros contactos con ETA, también se sienta en la Eurocámara.
  • El periodista y diputado por Vox Hermann Tertsch ya ha sido nombrado vicepresidente de un grupo ultra.
  • La cúpula de la Unión Europea toma forma. Y España tendrá una posición de peso durante esta legislatura. Los 54 eurodiputados españoles ocuparán un papel relevante en la dirección que tome la UE durante los próximos cinco años. Son muchas las caras nuevas que han cruzado las puertas de la Eurocámara tras las elecciones del 26 de mayo. Desde la primera latina que pisa el Parlamento Europeo hasta el enviado de Aznar para tomar los primeros contactos con ETA.

    Por primera vez en la historia, una latina ocupará un asiento en el Parlamento Europeo. Se trata de la socialista Mónica Silvana. Es argentina, nació en Buenos Aires y sus primeros pasos en la política los dio en Alcalá de Henares, donde estuvo como concejala cuatro años (2007-2011); hasta que dio el salto a la Comunidad de Madrid en 2015. Abordó los titulares por impulsar iniciativas como promover el derecho a voto entre las personas con discapacidad intelectual. Algo que ahora pretende elevar a las instancias europeas de la mano de su grupo parlamentario.

    Y siguiendo la estela del PSOE, los populares también han querido incluir un latinoamericano entre sus filas. Leopoldo López, el padre de uno de los líderes de la oposición venezolana, también se sentará en la Eurocámara. Uno de sus objetivos es internacionalizar el conflicto que vive su país. Entre sus primeras declaraciones, destacó que la UE era «un paraíso para los sátrapas» de Venezuela y pidió a la Unión que impusieran más sanciones en este supuesto.

    El PP no solo ha copado su lista de exministros que se han reciclado en Europa (como Juan Ignacio Zoido, Dolors Monserrat o José Manuel García Margallo). También cuentan con la experiencia de Francisco Javier Zarzalejos, el «elegido» por el expresidente del Gobierno José María Aznar para tomar los primeros contactos con la banda terrorista ETA. El cometido del secretario general de la Presidencia era averiguar si los terroristas estaban dispuestos a dejar de matar. Y sus méritos de ‘fontanero’ con Aznar le han valido un asiento en el Parlamento Europeo.

    Pero no todos los eurodiputados son políticos. Al menos no lo eran. La irrupción de Vox en la Eurocámara también deja caras conocidas, como la del periodista Hermann Tertsch. El flamante diputado ya ha protagonizado icónicas imágenes como su selfie con el exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi. Y no ha perdido el tiempo en los pasillos del Parlamento Europeo, pues ya ha sido nombrado vicepresidente del grupo ultra Conservadores y Reformistas Europeos.

    Pero también hay hueco para los jóvenes. Una exbecaria de FAES que pidió la cabeza política del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy también ocupará un escaño entre las filas populares. Se trata de Isabel Bejumea, de las nuevas generaciones del PP e integrante del gabinete del presidente del Partido Popular, Pablo Casado. Fue una de las políticas más activas contra la era Rajoy. Y su nombramiento es interpretado por muchos como un portazo de Casado a la línea del expresidente.

    En otros partidos liberales, como en Ciudadanos, también hay caras nuevas. El expresidente de las Islas Baleares José Ramón Bauzá ha visto premiado su cambio de aires políticos. Se afilió al PP en 1996, pero en en marzo de 2019 decidió pasarse a Ciudadanos. Para que tan solo un mes después se le incluyera en las listas europeas de la formación naranja. Ahora, Bauzá es el nuevo portavoz del grupo liberal europeo en la comisión de Turismo y Transportes.

    En Unidas Podemos han decidido presentar a una independiente. Eso sí, que promulgue con sus banderas ideológicas. Es el caso de la cabeza de lista María Eugenia Rodríguez Palop, quien pretende hacer una «apuesta por el ecofeminismo», ya que ha sido nombrada vicepresidenta primera de la Comisión para los Derechos de la Mujer e Igualdad de Género (FEMM) del Parlamento Europeo.

    Algunos de los eurodiputados tienen un marcado perfil autonómico, como es el caso de Nicolás González Casares (PSOE). «Galicia será mi prioridad en Europa, ser nacionalista no da un plus para visibilizarla», destacó en mayo el representante antes de presentarse a los comicios europeos. Una hoja de ruta que ha remarcado siempre que ha tenido ocasión. «Defenderé los sectores productivos gallegos: el agroganadero y el pesquero», sostuvo meses antes de las elecciones.

    Y por primera vez, habrá eurodiputados electos, pero que no pisarán la Eurocámara ni recogerán su acta. Es el caso del expresidente de la Generalitat Catalana Carles Puigdemont, quien tras procurar todos los periplos legales para sentarse en Bruselas, se ha quedado fuera del Parlamento Europeo. Y como Puigdemont, el candidato de ERC a las europeas, Oriol Junqueras, también está en una situación complicada. El pasado martes, escribió una carta al presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, par que tome «acciones urgentes» para «garantizar » su inmunidad.