Los bomberos forestales de Madrid trasladan su protesta del monte al corazón de la capital

Los bomberos forestales fijos-discontinuos dan un paso más para visibilizar su lucha por mejoras laborales y cambios en el modelo de gestión del territorio y harán resonar sus reivindicaciones en pleno corazón de la capital. Cuando se van a cumplir dos semanas de huelga del personal laboral público de vigilancia, coordinación y extinción de incendios forestales de la Comunidad de Madrid, este colectivo profesional abandonará temporalmente su hábitat natural para concentrarse, mañana y pasado (24 y 25 de septiembre) en plena Puerta del Sol, frente a la sede del Gobierno regional, de 10:30h a 13:00h.

Estos profesionales en paro indefinido están sujetos “a la más que cuestionable aplicación de los servicios mínimos del 80%”, reclaman unas condiciones “dignas” de trabajo, adecuadas “a un servicio público de calidad con personal estable que trabaje todo el año” y no sólo seis meses que incluyen el período de alto riesgo de incendios, tal y como reza el último escrito del Comité de Huelga que representa al colectivo.

«Conocen cada cortafuegos, cada camino forestal, las vaguadas, las masas forestales más tupidas, y eso permite que un incendio pueda quedar en conato»

La posición de la Administración regional poco o nada se ha movido desde que se comunicó la convocatoria. Para empezar por lo más básico, la Dirección General de Emergencias (DGE) de la CAM no reconoce y desautoriza al Comité de Huelga como interlocutor con capacidad negociadora, lo que para los bomberos forestales demuestra una “total falta de voluntad”.

Aunque sí ha habido un par de acercamientos, en ninguno se han registrado avances significativos. El primero, el día 5 de septiembre, cuando el director general de Emergencias de la Comunidad de Madrid, José Luis Villarroel, recibió al Comité de Huelga para fijar de inmediato unos servicios mínimos. El segundo, el 13 de septiembre, cuando el responsable de Emergencias mantuvo una entrevista “informal” -no oficial-, tras la primera concentración de los trabajadores, frente a la sede de la Dirección General, en Las Rozas. La exigencia de la DGE sigue siendo que se negocie a través del Comité de Empresa, que no apoya dos de los diez puntos demandados, «los más importantes» a juicio de los bomberos.

Bomberos Forestales protesta capital

Los bomberos forestales consideran que las negociaciones están en vía muerta, y muestran su disposición a reunirse con «instancias superiores» a la Dirección General, en clara referencia a la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, de la que dependen en última instancia. Aunque el documento que informaba del inicio de la huelga el 11 de septiembre, recoge diez reivindicaciones, la prioridad es conseguir el «reconocimiento de la fijeza de todo el personal adscrito» al plan Infoma (de incendios forestales).

UNA GESTIÓN PENSADA PARA EL MONTE Y LOS TRABAJADORES

Un cambio de modelo de gestión del territorio es una de las soluciones que baraja este colectivo para mejorar, tanto el estado de conservación del monte, como las condiciones laborales de los trabajadores. Entre los apoyos que reciben las reivindicaciones de los bomberos forestales se encuentra el de Alejandro Sánchez, diputado de Equo (en Más Madrid) en la Asamblea regional, con un amplio conocimiento de las condiciones en las que estos profesionales de vigilancia y extinción desarrollan su actividad. Sánchez está completamente a favor de que los bomberos forestales trabajen todo el año, realizando labores de limpieza, prevención y conservación del monte.

«Cuando los retenes contra incendios hacen prevención forestal, no solamente mantienen limpios los accesos y cortafuegos, además obtienen un conocimiento del terreno que los bomberos -no forestales- no tienen, porque no hacen ese trabajo de campo», ha explicado el diputado a MONCLOA.COM. En este sentido, añade «los bomberos responsables de las labores de prevención, conocen cada cortafuegos, cada camino forestal, las vaguadas, la ubicación de las masas forestales más tupidas, y todo eso permite que un pequeño incendio pueda quedar en conato». Si no existe ese contacto directo con el campo, y sin toda esa información, los bomberos -no forestales- de la Comunidad de Madrid, corren el riesgo de convertirse en «meros conductores con motobombas».

Sánchez ha manifestado que desde Equo no comparten el sistema mixto de gestión de prevención y extinción e incendios de la Comunidad de Madrid que combina la labor de empresas privadas, funcionarios y personal laboral fijo-discontinuo. Para el diputado regional «hay tarea de sobra para que estos bomberos tengan trabajo todo el año, porque el trabajo de prevención en el monte, lo hacen ahora empresas privadas». Sánchez ha calificado las condiciones laborales de estos bomberos forestales en huelga de «muy precarias y lamentables», con categorías profesionales que no se corresponden con «la peligrosidad y la penosidad» que sufren.

«Entendemos que la Comunidad de Madrid debería tener su propio cuerpo de bomberos forestales, con unas características propias, porque no es lo mismo apagar un incendio forestal que un incendio de una casa en la ciudad», ha asegurado Sánchez. «Los bomberos de la Comunidad de Madrid -de ciudad- no tienen la experiencia necesaria en incendios forestales y, sin embargo, se da la paradoja de que son ellos, por ser funcionarios, los que coordinan a los bomberos forestales en la intervención en estos incendios», concluye. En este sentido, Sánchez se muestra especialmente crítico con la privatización de parte del servicio de prevención y extinción: «En la Comunidad de Madrid, de todo aquello de lo que se puede hacer un negocio, se hace».

CATEGORÍA PROFESIONAL Y CONDICIONES MÍNIMAS

Uno de los portavoces del Comité de Huelga, José Luis Heredero comentaba a MONCLOA.COM las dificultades añadidas al desempeño profesional del personal de vigilancia, control y extinción de incendios forestales, al ser el medio natural su entorno profesional. Para ilustrar las condiciones en las que trabajan, Heredero rescataba el episodio vivido este verano por una técnico de vigilancia de la torre de Cabeza de Villaverde que necesitó asistencia sanitaria por deshidratación y a la que hubo que administrarle suero por vía intravenosa, a causa de las altas temperaturas registradas en la torre.

Según ha manifestado Heredero, este suceso fue objeto de la visita de una inspectora de riesgos laborales que dejó en evidencia las condiciones de la torre levantando acta de lo acontecido. En el momento del suceso, la encargada de las labores de vigilancia se encontraba sola y era la única responsable de alertar en caso de cualquier avistamiento sospechoso en su zona. Pero las deficiencias en la climatización o la ausencia de baño en la mayoría de las torres son sólo un par de inconvenientes. Las torres tampoco disponen de acceso a electricidad, lo que obliga a los bomberos forestales a cargar las baterías de sus dispositivos y emisoras en casa.

Torre Vigilancia Cinco Villas
Torre de vigilancia Cinco Villas

Tal y como han explicado a MONCLOA.COM desde el Comité de Huelga, estos son los motivos que llevan a estos bomberos forestales a concentrarse esta semana en plena Puerta del Sol de Madrid, donde lo primero que reclamarán es precisamente eso, que se les reconozca como bomberos forestales. «Seguimos y seguiremos firmes exigiendo la categoría profesional – bombero forestal- que nos corresponde por las funciones y tareas que realizamos«, exclama el comunicado de huelga. Dicho reconocimiento implica a su vez el reconocimiento de enfermedades profesionales presentes y futuras.

«Llevamos años demandando una formación, una certificación profesional (SEAD 0411), unas condiciones mínimas de habitabilidad en los puestos de vigilancia, llevamos mucho tiempo solicitando pluses…llevamos décadas confiando en la negociación sindical, en la buena voluntad de la administración autonómica y seguimos viviendo en la precariedad«, recoge su escrito. Su protesta les lleva ahora a cambiar el monte por el centro de la ciudad, pero sólo por unas horas, para hacer llegar sus reivindicaciones.