El Parlamento Vasco, fortalecido por los apoyos del PNV y EH Bildu, ha vuelto a apostar este jueves por una nueva relación entre Euskadi y el Estado, construida sobre «la bilateralidad y el pacto», y que «dé cauce al derecho a decidir«. Pese a este consenso inicial, ambos partidos presentan diferentes perspectivas frente a la forma de afrontar estos objetivos a través de la reforma estatutaria en la que trabaja la Cámara.
El texto ha recibido el voto en contra del PSE-EE, que ha avisado de que no permitirá propuestas que «se salten la legalidad», y el PP, que ha alertado de un intento de imponer la independencia «de facto».
Elkarrekin Podemos, que se ha mostrado partidario de articular el «derecho a decidir», ha lamentado que la política siga «atrapada» en este debate, por lo que todos sus parlamentarios, salvo Pili Zabala, que ha votado a favor del texto, se han abstenido en la votación.
De esa forma, el debate celebrado en el pleno de la Cámara vasca ha evidenciado, una vez más, las diferencias que los partidos vascos mantienen desde hace años en materia de autogobierno y soberanía, que en las últimas semanas han vuelto a salir a la luz con motivo del borrador sobre un nuevo estatuto político vasco que prepara un grupo de expertos juristas.
En paralelo al texto que ultima este grupo de expertos (que se registrará el próximo lunes en el Parlamento) los grupos de la Cámara han debatido este jueves sobre este asunto a raíz de una iniciativa del PSE-EE que reivindica y pone en valor el Estatuto de Autonomía de Gernika de 1979.
El texto de los socialistas ha sido rechazado y, en su lugar, ha salido adelante una enmienda del PNV y EH Bildu, que han hecho valer su mayoría frente a los votos en contra del PSE y el PP, mientras que Elkarrekin Podemos se ha abstenido en la votación.
Aunque han firmado de forma conjunta la enmienda aprobada por el pleno, las intervenciones de los portavoces del PNV y EH Bildu en el debate han reflejado las discrepancias de ambas formaciones a la hora de encauzar el proceso para reformar el estatuto político de Euskadi y el ejercicio del ‘derecho a decidir’.
PNV ADVIERTE QUE EL DERECHO A DECIDIR NO ES «UNILATERAL»
Desde el PNV, Joseba Egibar ha subrayado la importancia de que la reforma del sistema de autogobierno de Euskadi se lleve a cabo mediante «el mayor consenso posible» entre los partidos del Parlamento. «Cuanto más amplio sea el acuerdo, mejor porque la proyección será diferente si [el acuerdo] es de uno, dos, tres cuatro o de todos los partidos», ha manifestado.
No obstante, Egibar ha afirmado que el PNV no dejará que, a cambio de un acuerdo de esas características, se «desfiguren» los «derechos colectivos» y la «identidad nacional» vasca. Además, se ha mostrado partidario de que el Estado español respete la «plurinacionalidad» y permita la «coexistencia» de las naciones que engloba.
Además, en respuesta a EH Bildu, ha advertido de que, aunque el derecho a decidir «es propio» de los pueblos y naciones, su ejercicio en el caso de Euskadi deberá ser «pactado» y no puede ser «unilateral», puesto que el País Vasco está «entre dos estados», en referencia a España y Francia.
Por parte de EH Bildu, Maddalen Iriarte, ha explicado que su grupo también es partidario de reforma el Estatuto a través de un acuerdo «lo más amplio posible». No obstante, ha emplazado a Egibar a aclarar que está dispuesto a asumir «a cambio» de ampliar el pacto que, en torno a este asunto, ya alcanzaron el PNV y EH Bildu el año pasado.
De esa forma, ha pedido al PNV que diga si está dispuesto a dejar la apuesta por el derecho a decidir que se incluía en aquel pacto y en la iniciativa aprobada este jueves en un mero «desiderátum». Iriarte también ha reclamado a los jeltzales que expliquen si van a «dejar de lado» el sistema de garantías que se recogía en el acuerdo del año pasado para asegurar la «bilateralidad» en las relaciones entre Euskadi y España.
La parlamentaria de EH Bildu considera que, llegados a este punto, el PNV ha de explicar si está dispuesto a dar pasos hacia un «Estado vasco» o si va a dedicarse a actuar como una «pieza esencial» del Estado para «neutralizar el derecho a decidir».
AÑOS «ATRAPADOS» EN ESTE DEBATE
El portavoz de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez, ha lamentado que los partidos vascos lleven años «atrapados» en este debate, en el que ha afirmado que algunos partidos «se sientan más cómodos atrincherados en su discurso de siempre» que en la búsqueda de acuerdos para actualizar el Estatuto.
Martínez, que ha criticado que la norma que regula el autogobierno vasco siga «incumplida» 40 años después de su aprobación, ha afirmado que el nuevo Estatuto debe definir cómo se articula el derecho a decidir.
EL PSE REIVINDICA LA LEGALIDAD
El parlamentario del PSE José Antonio Pastor ha reivindicado la contribución del actual Estatuto al desarrollo de Euskadi. Además, se ha mostrado partidario de actualizar esta norma, pero ha avisado de que el punto de partida de esa reforma debe ser «la garantía de los derechos sociales conquistados, de la pluralidad y de la legalidad».
Pastor ha subrayado que el PSE no asumirá «ningún supuesto que se salte la legalidad» a la hora de afrontar el proceso para actualizar el Estatuto, y que tampoco permitirá que se establezcan «categorías ciudadanas» en el futuro marco de autogobierno vasco.
El portavoz parlamentario del PP, Borja Sémper, ha explicado que su partido no está cerrado a una reforma estatutaria, pero ha denunciado que lo que plantean el PNV y EH Bildu supondría ir «a peor».
Sémper ha acusado a ambas formaciones de tratar de imponer la independencia «de facto» y de «amputar una parte de lo que es ser vasco», que también supone «ser español». Por ese motivo, ha alertado de que esos planteamientos pueden llevar a Euskadi a una situación similar a la de Cataluña.
La iniciativa aprobada este jueves por PNV y EH Bildu, que es prácticamente idéntica a una resolución aprobada el 11 de abril en el Parlamento, ratifica la exigencia de «culminar el desarrollo íntegro» del Estatuto, «reafirmando el espacio de poder reconocido» en el texto «y aún no transferido».
«IGUALDAD, BILATERALIDAD Y PACTO»
A través de este texto, la Cámara rechaza los pronunciamientos políticos y estrategias «que tienen como objetivo impedir, vaciar y condicionar el desarrollo del autogobierno».
Asimismo, se exige la derogación de «la excepcionalidad que inspira la aplicación de la actual política penitenciaria», y reclama el traslado a cárceles de Euskadi de «todos los presos» vascos, así como la puesta en libertad de aquellos que padezcan enfermedades graves e incurables.
El Parlamento manifiesta que la actualización del sistema de autogobierno vasco «debe incluir una renovación y adecuación del haber competencial a las demandas y necesidades de la sociedad vasca».
Por otra parte, rechaza los «ataques» contra los derechos fundamentales realizados por «algunos sectores y partidos políticos del Estado, que llegan hasta a pedir la ilegalización de ideologías».
En otro apartado, subraya que, «para poder asentar una sincera cultura de respeto mutuo y lealtad interinstitucional, que imposibilite incumplir la propia ley y los acuerdos alcanzados (…), resulta imprescindible un nuevo modelo relacional con el Estado, basado en la igualdad, la bilateralidad y el pacto.
Ese nuevo modelo de relación entre Euskadi y España debe incluir un «régimen o sistema de garantías», tal como «recogen las bases y principios acordados» el año pasado entre EH Bildu y el PNV en torno a un eventual nuevo estatus político del País Vasco. Asimismo, señala que este modelo de relación, «al igual que en otros países del entorno europeo, dará cauce al ejercicio del derecho a decidir de la ciudadanía».