La Guardia Civil, en el marco de la operación «Gaitera» contra el narcotráfico y el maltrato animal por la práctica de peleas de gallos, ha realizado un total de 69 detenciones. De esta manera, pudo desarticular una importante organización criminal. Esta estaba integrada por varios clanes familiares, con un líder que actuaba desde la localidad de Cartes (Cantabria).
La red criminal contaba con diez puntos de distribución de droga, que ya han sido desmantelados, y que se encontraban situados en Cartes, Torrelavega, Barreza y Polanco, en Cantabria, y en Llanes, en Asturias.
Con motivo de la operación, la Benemérita practicó un total de 22 registros en domicilios, garajes, trasteros y una nave. En ellos se ha incautado 1.200 gramos de cocaína en roca y dosificada, lo que permitiría poner en la calle más de 5.800 dosis de la sustancia estupefaciente.
Asimismo, también se han aprehendido 800 gramos de cristal, 12 kilos de marihuana, más de 1 kilo de hachís, 368 fármacos de Sildenafil, una pequeña cantidad de speed y 700 gramos de sustancia de corte. También se han incautado cerca de 71.100 euros, útiles para la preparación y distribución de la droga, armas blancas de gran tamaño, armas de fuego largas y cortas, y munición.
NARCOTRÁFICO COMO MODUS VIVENDI
La investigación dio comienzo en el pasado mes de marzo. Por aquel entonces, la Guardia Civil tuvo conocimiento sobre la existencia de un clan familiar asentado en Cartes (Cantabria) que tenía como principal modus vivendi el tráfico de cocaína.
Durante las vigilancias practicadas por los agentes sobre una de sus propiedades, los agentes fueron testigos de como, en apenas dos horas, habían acudido al domicilio cerca de una veintena de potenciales compradores de estupefacientes.
Los investigadores pudieron averiguar que este clan también entregaba cantidades importantes de droga a otros clanes asociados para su posterior distribución. Los integrantes de la organización, la mayor parte de ellos con lazos familiares, tenían como principal líder a un hombre residente en Cartes. Además, también mantenían un fuerte vínculo con un clan asentado en Llanes (Asturias).
PELEAS DE GALLOS
En una fase temprana de la investigación, la Guardia Civil pudo averiguar que, en una nave cercana a la vivienda situada en Cartes, algunos de los miembros de la organización criminal se reunían con numerosas personas para organizar peleas con gallos de la raza Combatiente Española. Estas acciones también podían estar teniendo lugar en Tordesillas (Valladolid).
El pasado 26 de mayo, los efectivos policiales accedieron a uno de estos encuentros en dicha nave. En ella estaba teniendo lugar una pelea de de gallos con apuestas de por medio. Lo mismo ocurrió en Tordesillas poco más de un mes después.
Entre las dos actuaciones, los agentes pudieron efectuar un total de 32 detenciones por delito de maltrato animal. Entre estos se encontraba el principal líder de la organización. Además, se intervinieron un total de 38 gallos, de los cuales una decena tuvieron que ser atendidos por encontrarse heridos.
UTILIZABAN A MENORES COMO DISTRIBUIDORES
Según avanzaron las pesquisas de los agentes, estos pudieron constatar que la mayoría de los miembros de las familias tenían una implicación diferente dentro de la organización especializada en narcotráfico. De hecho, el clan actuaba utilizando a menores para realizar las entregas de las sustancias estupefacientes.
El clan era consciente de que la Guardia Civil podía intervenir en cualquier momento. De hecho, ya lo había hecho en varias ocasiones en Carte, donde se incautaron pequeñas cantidades de droga.
No obstante, a pesar de ello continuaron con su actividad delictiva y contaban con una «guardería» de droga en Torrelavega. Para mayor seguridad de la organización, la ubicación de la misma solo era conocida por el líder de la red y uno de sus colaboradores.
De esta manera, en sus viviendas particulares apenas tenían pequeñas cantidades para poder llevar a cabo el «trapicheo» del día a día. Así trataban de poder esquivar una posible intervención policial, que en caso de darse, tan solo les podría incautar pequeñas cantidades de droga.
Cuando necesitaban de más droga, el encargado de gestionar dicha «guardería» era quién se encargaba de suministrarla a la organización.
FASE FINAL DE LA OPERACIÓN CONTRA EL NARCOTRÁFICO
Una vez que los investigadores pudieron dilucidar toda la estructura de la organización, así como su forma de actuar y los puntos de droga existentes, se programaron dos intervenciones como fase final de la operación contra el narcotráfico.
La primera de ellas tuvo lugar el 9 de octubre en Ganzo (Torrelavega). En ella se practicaron tres registros domiciliarios y fueron detenidas seis personas.
Entre los arrestados se encontraba un individuo que llevaba cuatro años con una orden de detención vigente por la comisión de diferentes delitos. Además era considerado peligroso, incluso por sus propios compañeros. En el momento de la detención se había escondido junto a su hijo menor de edad, que tenía entre sus ropas 31.000 euros ocultos.
La segunda intervención policial tuvo lugar el pasado 22 de noviembre. La Guardia Civil desplegó un importante operativo en el que se practicaron registros simultáneos en Cantabria (Torrelavega, Santander, Requejada, Polanco, Cartes, Ganzo y Barreda) y Asturias (Oviedo, Gijón y Llanes). En ella participación más de 130 efectivos de la Benemérita.
69 DETENIDOS
Días después se llevaron a cabo más detenciones, lo que hizo incrementar la cifra final hasta los 69 detenidos. De ellos, 37 lo hicieron por un delito contra la salud pública por narcotráfico. 32 de ellos están arrestados por supuesto maltrato animal derivado de las peleas de gallos. Todos los detenidos con españoles a excepción de un portugués. Tres de los arrestados son menores de edad.
La operación «Gaitero» ha estado dirigida por el Juzgado de Primera Instancia nº 6 de Torrelavega junto con la Fiscalía Especial Antidroga de Cantabria. En ella han participado efectivos de la Guardia Civil de Cantabria pertenecientes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) y el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA). Además, han contado con el apoyo de los efectivos de Cantabria como de las comandancias de Oviedo y Gijón. También han participado los Grupos de Reserva y Seguridad de Valencia y León.
La actuación llevada a cabo en la capital de Asturias fue desarrollada por parte de la Guardia Civil de Cantabria y la UDYCO de la Policía Nacional de Asturias.
