Iván Redondo comenzó a asesorar a Pedro Sánchez tras su salida de la secretaría general socialista. Bajo sus susurros el tetuanero ganó las primarias, prosperó en la moción de censura, ganó las estatales de abril y la repetición en noviembre.
Y la derecha en cuadros y partida en tres trozos. Ahora el PP y Ciudadanos, suspicaces ante la supuesta utilización que hace el PSOE de Vox, quieren alterar la hoja de ruta del exasesor de Basagoiti, Monago y García Albiol.
Y para ello quieren recuperar el empuje perdido: Pablo Casado apuesta por proponer una nueva ley electoral que prime al vencedor y rebaje la influencia de los nacionalismos periféricos. Inés Arrimadas por su parte dice que ERC no es el único camino para la investidura de Sánchez.
CASADO CONTRA IVÁN REDONDO
Pablo Casado está que trina porque se sabe arrastrado por la agenda de Iván Redondo y por ello tira de ironía: «Algunos dicen que pobre Sánchez, que tiene que pactar con Esquerra. No es verdad. Su partido lleva desde el Tinell intentando blanquear el nacionalismo y él lleva un mes intentado explicarlo. Blanquean. Han pactado con ellos ya en 40 instituciones, en la Diputación de Barcelona o en ayuntamientos que había ganado el PP».
«Sánchez anunció algo que me dio vergüenza ajena, intenta convertir en comparsas a los presidentes autonómicos y responsables municipales para vestir algo que claramente sigue quedando al desnudo. Se ha comprometido con los independentistas a retornar una bilateralidad que le obliga a recibir a Torra otra vez en la Moncloa, algo francamente triste. Sobre todo poco respetuoso con los presidentes autonómicos a los que trata de atrezzo», añade.
El líder popular se pregunta: «¿Se puede entender que haya tenido que venir el señor Torra para que reciba a unos presidente autonómicos a los que ha dejado sin 7.000 millones de euros en la financiación, que luego en plena campaña, retorciendo un informe del abogado del Estado, les dio unos miles de millones y aún adeuda 2.500?».
Y denuncia el silencio de Sánchez, asesorado por Iván Redondo, ante los requerimientos de varios presidentes autonómicos: «Murcia lleva 11 cartas y tres llamadas sin respuesta. Al de Galicia le tendrá que explicar qué va a hacer con la industria electrointensiva. Al de Andalucía, qué pasa con los ERE, que no ha dado explicaciones al caso de corrupción más grande de la historia de España que afecta a tres ministros que eran consejeros de Griñán».
CASADO PROTESTA POR LOS MIMOS DE SÁNCHEZ A TORRA
El líder de la oposición ha mostrado su enfado con el presidente en funciones: «Tengo que decirle a Pedro que habíamos escuchado su promesa de traer a Puigdemont a España, pero no creíamos que fuera para negociar una investidura. Torra es el títere de Puigdemont».
«No quiero volver al escarnio de un señor entrando en La Moncloa con lazo amarillo en la solapa. Sánchez no puede permitir que alguien entre con un emblema que insulta lo que representa la democracia española. Debería exigir que Torra no entre con esa enseña en Moncloa y no paseen por las fuentes de Machado mientras insulta la legalidad en España y rompe la concordia en Cataluña«, explica.
Casado asegura que «pase lo que pase, el PP garantiza la estabilidad, porque no vamos a permitir la mutación de la Constitución y los estatutos de autonomía» y afirma que «no puede ser que la llave del futuro de España la tenga un preso condenado por sedición o un fugado de la Justicia española».
INÉS ARRIMADAS TAMBIÉN QUIERE CARGARSE LA AGENDA DE IVÁN REDONDO
Inés Arrimadas ha bromeado sobre la distancia de Pedro Sánchez con Ciudadanos: «Pedro Sánchez debe estar muy liado, solo encuentra tiempo para hablar con ERC. No es que tenga muchas esperanzas de que Sánchez entre en razón, pero voy a hacer todo lo que esté en mi mano».
La favorita para liderar Ciudadanos tras la renuncia de Albert Rivera explica que «todo el mundo sabe lo que hay, pero tengo la obligación moral de intentar evitar cuatro años de desastre». Ciudadanos, sostiene, está abierto a pactar con el PSOE si Sánchez renuncia a acordar con ERC.