El PSOE consigue el apoyo de PNV y busca el de ERC con autogobierno y peso en Europa

  • ERC ha conseguido el gesto que quería por parte de los socialistas a través de la Abogacía del Estado.
  • El PSOE facilitará que los nacionalistas tengan presencia institucional en la Unión Europea.
  • Los socialistas han pactado incluso abrir cauces para que los vascos puedan presentarse a competiciones deportivas internacionales.
  • Es cuestión de días. El PSOE ha logrado el apoyo del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y espera el de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para la investidura. Y pese a que los republicanos catalanes aún quieren aclarar algunos puntos, todo está hecho a golpe de concesiones y autogobierno. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha concedido a los vascos más autogobierno y, sobre todo, más peso independiente en la Unión Europea. Algo que desde las formaciones independentistas se ve como un paso hacia la autodeterminación, aunque no sea inmediata.

    El caso de ERC es particular, pero el PSOE y Unidas Podemos ya lo tienen todo atado. El gesto que esperaban los republicanos catalanes por parte de los socialistas ya se ha dado a través de la Abogacía del Estado, quienes han pedido al Tribunal Supremo que el líder de ERC, Oriol Junqueras, pueda ir a recoger su acta de eurodiputado. Los demás puntos, la mesa de negociación y los que le siguen, son concesiones que convertirán a Cataluña, al igual que al País Vasco, en la comunidad autónoma con más competencias de España.

    Los vascos han conseguido, además de que el Gobierno se comprometa a mantener una comunicación fluida con la comunidad, que se transfieran al País Vasco las competencias estatutarias pendientes, que el Estado reconozca las identidades territoriales y las particularidades de las regiones vascas y situar a la comunidad en un lugar privilegiado como antesala en la que negociar todas las reformas fiscales que se vayan a plantear en las Cortes. Al mismo tiempo, el documento firmado por el PSOE y por el PNV prevé la «participación de las instituciones vascas en las instituciones de la Unión Europea». Un acuerdo que se ha extendido a los independentistas catalanes, además de sumarle algunas peculiaridades.

    ERC conseguirá más autogobierno para Cataluña y mayor peso en la Unión Europea. Al mismo tiempo, el Estado levantará el pie que presiona a los políticos presos, ya sea por decisión de la Abogacía del Estado sin presiones o por injerencias de Sánchez en las decisiones de estos funcionarios. Junqueras debería ir a recoger su acta de eurodiputado, según el criterio de los abogados, un guiño que ha sido bien recibido en ERC y que ha lanzado este lunes al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y a Sánchez a presentar las líneas generales de su programa electoral de cara a esta legislatura.

    Mientras Iglesias y Sánchez se relamen de cara a una investidura a principios de enero (o antes), a ERC solo le queda una cosa por aclarar: la mesa de negociación. Para los independentistas, es fundamental que se reconozca que en esa mesa se sentarán dos partes iguales para tratar asuntos trascendentales para ellos como es la amnistía a los políticos presos o la celebración de un referéndum por la autodeterminación de Cataluña.

    Iglesias se ha sumado a las negociaciones de una forma más activa y todo parece estar encarrilado. Solo queda encontrar una fórmula que satisfaga a todos (o no enerve a algunos) para que ERC se abstenga y permita a la coalición progresista gobernar durante los próximos cuatro años.

    Las concesiones de autogobierno incluyen no solo representación política de estas autonomías, sino incluso las deportivas. El pacto que ha firmado el PSOE con el PNV prevé que los vascos puedan «abrir cauces» para que compitan en el ámbito internacional con los colores de la ikurriña. Una clara declaración de intenciones que convierte a los de Sánchez en valedores de la plurinacionalidad y del reconocimiento como nación del País Vasco y de Cataluña.

    Según Unidas Podemos y el PSOE, esta es la única vía de desenquistar un conflicto que se ha alargado durante años. «Hay que buscar soluciones políticas», han repetido desde Ferraz en varias ocasiones. Esas pasan por reconocer algunas de las pretensiones de autogobierno que tienen los partidos nacionalistas, así como ceder ante algunas de las exigencias de los catalanes, como es el caso de Junqueras, y más a raíz de la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE.

    La inminente investidura no ha gustado a la oposición, que no ha tardado en lanzarse a la piscina y criticar especialmente a Sánchez. «No estamos presuponiendo nada, y respetamos a los abogados del Estado, pero tras cuatro o cinco días con ERC pidiendo una dirección concreta en ese sentido, cuando vemos que se colmatan sus aspiraciones pues queremos saber qué ha pasado en la Abogacía General del Estado», ha comentado este lunes el líder del PP, Pablo Casado.

    Pero tanto los vascos como los catalanes consideran que es un acuerdo justo y que la reacción de las derechas no es más que una pataleta por no haber impedido que Sánchez formara Gobierno. «Creo que la clave de este acuerdo es la confianza mutua y recíproca. Pero es verdad que hay que ponerla a prueba porque nosotros algo sabemos de gobiernos de coalición», ha asegurado Andoni Ortuzar, presidente del PNV.