Ríos de sangre han corrido por las calles de la ciudad argentina de Morón, y no en sentido figurado. La localidad se ha visto físicamente inundada en sangre, después de que estallase un tanque contenedor en un matadero de la zona. Ocurrió por la tarde de este pasado lunes cuando uno de los depósitos se rompió, derramando 500.000 litros de sangre, que empañaron las carreteras y las calles dejando detrás de sí unas imágenes absolutamente macabras.
En el vecindario se pudo oír una fuerte explosión, y minutos después un espeso líquido comenzaba a correr por una de las calles y a esparcirse por las avenidas principales. La sangre iba acompañada de un hedor insoportable que cubrió toda Morón, una ciudad ubicada en la provincia de Buenos Aires. En internet circulan varios videos grabados por particulares, donde queda documentado el desagradable momento. Los servicios de bomberos, que se encontraban cerca de las instalaciones, acudieron rápidamente al lugar para hacerse cargo de la limpieza, después de que los agentes de tránsito cortasen las calles anegadas. “Estuvieron toda la tarde hasta la nochecita para limpiar. El tema son las alcantarillas, ahí quedó sangre acumulada”, informaba un testigo. También se presentaron funcionaros de Inspección General.
QUEJAS CONSTANTES DE LOS VECINOS PARA QUE RETIREN EL MATADERO
El suceso se produjo durante un procedimiento rutinario de traslado de material destinado a la elaboración de diversos productos alimenticios. Según fuentes municipales, gracias a la rápida actuación de Defensa Civil, bomberos y funcionarios municipales, no se han producido inconvenientes sanitarios.
Los vecinos de Morón llevan tiempo denunciando los malos olores y pidiendo que se retire el matadero de la ciudad. Se quejan por la contaminación ambiental que el matadero, propiedad de la distribuidora agrícola Ganadera San Roque, provoca en el entorno. Además de molestias como ruidos, tránsito de camiones, olores nauseabundos, suciedad y proliferación de insectos y ratas.
La rotura del tanque que contenía sangre animal ha sido el colmo para los vecinos, que han redoblado el ímpetu de sus quejas.