El Gobierno de Aragón ha propuesto que se tomen medidas adicionales de desescalada de la crisis sanitaria, generada por el coronavirus COVID-19, ligadas a los territorios más despoblados. Para llevarlo a cabo han apostado por un planteamiento en cuatro fases.
De esta forma, la desescalada se realizaría antes en territorios donde la prestación de servicios es menor, con menos comercio no esencial, lo que permitirá identificar rápido si se produce en algún punto cualquier cambio en la tendencia. Esta propuesta ha sido expuesta, en una rueda de prensa por el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, y el Comisionado para la lucha contra la despoblación, Javier Allué.
En concreto, Falo ha señalado que lo que se pretende es que al mismo tiempo que el Ejecutivo de Pedro Sánchez propone medidas de desconfinamiento con carácter general para todo el territorio, se puedan desarrollar medidas adicionales ligadas a los territorios más despoblados. «Es decir, para aquellos núcleos de población por debajo de un determinado número de habitantes, en concreto, es un eje importante para nosotros el de 5.000 habitantes».
«Todos esos municipios que se configuran por debajo de ese nivel de población recogen una cantidad de gente suficiente, que está alrededor del 20 por ciento, como para que si se produce cualquier signo que nos pueda identificar un cambio en la tendencia de incidencia del virus, es un número suficiente de población que nos permite identificar, seguir y ver señales». Ha recordado la importancia de esto porque «el desescalamiento tiene que ir, ineludiblemente, ligado a la vigilancia».
La primera fase que contempla el Ejecutivo autonómico sería hasta el 2 de mayo, la segunda del 2 al 15 de mayo, la tercera del 16 al 29 de mayo y la cuarta fase del 30 de mayo a 8 de junio. Se establecen también distintas capas poblacionales para la toma de las citadas medidas adicionales de desescalada. No obstante, estas fechas son orientativas, siempre dependerían de la evolución del proceso.
DE HASTA 5.000 HABITANTES
La primera fase de esta propuesta del Gobierno aragonés afectaría a los municipios de hasta 5.000 habitantes, dejando fuera a los de 1.000 a 5.000 habitantes del área metropolitana de Zaragoza. Se apuesta por dejar a los ciudadanos que acudan a los huertos y a realizar otras actividades, siempre de forma individual.
En la segunda fase se daría luz verde a la actividad física individual y a la realización de paseos, en todas las localidades, con las personas con las que se conviva.
En los municipios de hasta 5.000 habitantes, el informe contempla la apertura comercial, manteniendo las medidas de seguridad; la recuperación de la actividad de locales de hostelería –bares y restaurantes– para un aforo máximo de 30 personas y siempre que se pueda garantizar un área libre de al menos cuatro metros cuadrados por individuo –2 metros entre clientes– y la venta de productos no alimentarios o de primera necesidad, siempre y cuando se dispensen en establecimientos multiproducto ya autorizados previamente, respetando las medidas de separación entre clientes y entrada regulada. También la reactivación de las actividades industriales de carácter no esencial.
En esta fase se levantaría también el confinamiento en los municipios entre 5.000 y 20.000 habitantes, que suman casi 200.000 habitantes. De esta forma, se posibilita la movilidad en el interior del propio municipio, a todas las franjas de edad manteniendo las debidas medidas de protección y distanciamiento social. También se permitirá acudir a los huertos particulares.
No obstante, el informe señala que en este punto seguirá limitada la práctica deportiva a la actividad individual o la que no genere contacto físico, los parques infantiles continuarán restringidos y los salones sociales o establecimientos hosteleros y en general cualquier actividad que congregue a más de una persona por cada cuatro metros cuadrados deberán permanecer cerrados.
Todas estas medidas serían aplicables también al resto de los municipios, incluidas las capitales de provincia y los de más de 5.000 habitantes del entorno metropolitano de Zaragoza.
ACTIVIDAD HOSTELERA
La tercera fase permitiría, a los municipios de hasta 5.000 habitantes, excluidos los de área metropolitana de Zaragoza, recuperar la actividad hostelera sin límite de aforo, pero respetando las medidas de separación entre clientes. Asimismo, las empresas tendrían capacidad para empezar a disminuir los puestos en teletrabajo e incrementar los presenciales.
La propuesta del Gobierno aragonés habla, en este punto, de que en los municipios de 5.000 a 10.000 habitantes, siempre que la fase precedente no tenga efectos negativos a nivel epidemiológico, se reforzará el levantamiento del confinamiento al permitir el contacto con aquellas localidades vecinas que las autoridades sanitarias consideren libres de brotes de coronavirus.
El texto recoge la apertura comercial manteniendo las medidas de seguridad; la actividad de locales de hostelería para un aforo máximo de 30 personas y siempre que se pueda garantizar un área libre de al menos cuatro metros cuadrados por individuo.
También permite la apertura de actividades comerciales en locales de menos de 500 metros cuadrados cumpliendo las distancias entre personas establecidas y las restricciones de acceso, excepto aquellas que conlleven pruebas del producto con contacto físico del comprador.
A esta situación se incorporarían también los municipios de entre 10.000 y 20.000 habitantes excluidos Utebo y Cuarte de Huerva y los del área metropolitana de entre 5.000 y 10.000 habitantes.
En el resto de municipios, es decir, las tres capitales de provincia más Calatayud, Utebo, Cuarte de Hueva y La Muela, se permitirían exclusivamente las actividades recogidas el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo.
CONTACTO ENTRE LOCALIDADES VECINAS
La cuarta fase habla de que en los municipios de entre 5.000 y 20.000 habitantes, sin incluir al área metropolitana y de hasta 5.000 habitantes de esta área, se permitiría el contacto libre con aquellas localidades vecinas que las autoridades sanitarias consideren libres de brotes de coronavirus.
También apunta a poder autorizar actividades de hostelería en el interior de locales, siempre y cuando sea posible respetar las medidas de separación entre clientes y delimitar la zona de consumición permitiendo una entrada regulada.
Las empresas podrán continuar disminuyendo los puestos en teletrabajo y se permitirán, del mismo modo, la apertura de actividades comerciales en locales de más de 500 metros cuadrados.
En los municipios de más de 20.000 habitantes y los de más de 5.000 del área metropolitana de Zaragoza se levantaría también el confinamiento, aunque restringiendo la movilidad al interior del propio municipio.
ZONAS BÁSICAS DE SALUD
«Casi todas las zonas básicas de Salud aragonesas situadas en zonas rurales han tenido una incidencia de casos graves por debajo del uno por mil habitantes», ha afirmado Allué, quien ha señalado que esto invita a hacer una reflexión de que el desescalamiento comience antes en el medio rural.
En las cerca de las 120 zonas básicas de salud de Aragón, en 14 no han llegado en ningún momento a una tasa de 0,001 casos graves (casos confirmados que han requerido hospitalización) por mil habitantes. Hay otras seis zonas básicas de salud en núcleos rurales que han tenido, como mucho y en alguna semana aislada, una tasa de incidencia de ocho casos graves por cada 10.000 habitantes.
En el informe, queda reflejado que el impacto del coronavirus no se ha producido de manera homogénea ni entre los territorios, ni entre las poblaciones. Esta propuesta de transición será remitida en las próximas horas al Ministerio de Sanidad para su consideración.