Los vigilantes de Metro de Madrid podrán impedir a los usuarios que no porten mascarilla que viajen en el suburbano, ha indicado este lunes el consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, quien ha puesto en valor el buen comportamiento de los ciudadanos el primer día de uso obligatorio de la mascarilla en transporte público para evitar contagios por coronavirus.
«Nosotros lo que podemos hacer, con los vigilantes. Es a partir de que sea obligatorio, que es hoy, indicar que si no la tienen (la mascarilla) no pueden viajar. Y avisar a Policía», ha señalado el consejero desde el CITRAM, quien ha precisado que «la orden del Ministerio no establece régimen sancionador». «No creo que vaya a hacer falta habar de sanciones», ha remachado.
Para Garrido, el uso de la mascarilla era «de sentido común», pues da «tranquilidad», ya que «en medios de transporte de alta capacidad se va a romper la distancia de seguridad» con probabilidad, y la mascarilla evita los contagios.
Si bien, pese a que el uso es obligatorio desde hoy, la semana pasada ya portaba mascarilla en el suburbano el 80 por ciento de los viajeros. Garrido apuesta por dar un plazo de dos, tres días para que los usuarios adquieran mascarillas y se adecuen a utilizarlas, pues «el uso es absolutamente obligatorio».
Los viajeros en Metro este lunes, hasta las 9 horas, han crecido un 18 por ciento respecto a la semana pasada, una cifra que con respecto al domingo supone un 22 por ciento más. Tal y como ha señalado Garrido, esto se debe a que «se incorpora más gente al sistema, trabajadores de sectores que van abriendo».
Ante esta situación, la Consejería tiene «sobredimensionada» la frecuencia en Metro y autobús para dar la respuesta adecuada, pues «la gente va a volver».