El Sindicato de Estudiantes se opone a la reapertura de aulas durante la fase 2 de la desescalada, prevista como pronto a finales de mayo, porque considera que no existen criterios educativos y sanitarios que avalen esta decisión, ni tampoco medidas de higiene que eviten los contagios por coronavirus.
«Los centros de estudio se van a convertir en mataderos», ha afirmado su secretaria general, Coral Latorre, este miércoles en una rueda de prensa telemática donde ha anunciado que los estudiantes de la organización no pisarán los centros educativos este curso a pesar de que el Gobierno permitirá que alumnos de segundo de Bachillerato o cuarto de la ESO reciban clases presenciales y voluntarias de refuerzo.
«No vamos a volver a nuestros centros de estudio porque no vamos a permitir que se juegue con nuestra salud», ha asegurado Latorre, que considera «una irresponsabilidad negligente» la reapertura parcial de las aulas mientras «las reuniones de más de diez personas están prohibidas».
El Sindicato de Estudiantes ha convocado una huelga indefinida en Euskadi, comunidad que ha anunciado la reapertura de centros a partir del 18 de mayo, y acusa al Gobierno de Pedro Sánchez del «caótico cierre de curso» tras la suspensión de las clases presenciales en marzo por el estado de alarma. «El Ministerio de Educación y el de Universidades han fracasado», según su secretaria general.
La organización estudiantil critica que el Gobierno y las comunidades autónomas no hayan suspendido la prueba de acceso a la universidad, que se celebrará presencialmente a finales de junio y principios de julio, y advierte de las consecuencias «dramáticas» que la crisis sanitaria dejará en estudiantes sin recursos el próximo curso si no se pone en marcha un «plan de rescate a la educación pública».