El PP no está de acuerdo con la prudencia que ha adoptado el Gobierno. El pasado sábado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado en una rueda de prensa que desde el Ejecutivo prevén abrir el país al turismo en julio. Una medida que intenta salvar el verano y reactivar una actividad de la que dependen muchos sectores. Sin embargo, el PP cree que Sánchez llega tarde, ya que para entonces muchos de los turistas europeos ya habrán reservado en otros países. Si por los populares fuera, el mes de junio, como tarde, ya debería estar abierto el país de par en par para nuestros vecinos de la comunidad europea.
Desde el Partido Popular no creen que sea una buena fecha. Consideran que el haber retrasado tanto la reapertura y el anuncio de la misma ha llevado al turismo europeo, el cual representa cerca del 60% del turismo anual de España, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), ha buscar otros destinos para este verano. Y el hecho de que hasta julio haya impuesta una cuarentena a todos los visitantes extranjeros de 14 días hará que nadie se plantee visitar nuestro país este verano.
“Dice el dr Fraude q “España se abrirá al turismo internacional a partir de Julio”Sí, cuando alemanes, británicos o franceses ya hayan hecho sus reservas en Italia, Grecia,Túnez, Portugal o Marruecos sin cuarentena. Otra del comité anónimo de “expertos” para hundirnos más”, ha asegurado el senador del Partido Popular Rafael Hernando.
Dice el dr Fraude q “España se abrirá al turismo internacional a partir de Julio”
Sí, cuando alemanes, británicos o franceses ya hayan hecho sus reservas en Italia, Grecia,Túnez, Portugal o Marruecos sin cuarentena
Otra del comité anónimo de “expertos” para hundirnos más
— Rafael Hernando (@Rafa_Hernando) May 24, 2020
Era una de las grandes incógnitas. Las medidas que adoptó el presidente del Gobierno en semanas anteriores sugerían que la intención real del Gobierno era tirar el turismo a la basura, al menos el de 2020. Las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, en las que decía que el turismo que venía a España era precario y de mala calidad, tampoco ayudaban. Sin embargo, parece que Sánchez se ha puesto las pilas y ha decidido salvar la temporada con un plan muy prudente pero enfocado a ayudar a los sectores más dependientes de una actividad que supone el 13% del PIB nacional.
“Este verano habrá temporada turística. Reactivamos el turismo nacional y desde julio también el internacional, siempre garantizando todas las condiciones de seguridad. El sector contará este año con dos nuevos sellos: de seguridad sanitaria y de sostenibilidad medioambiental”, ha asegurado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Esta fórmula del presidente ha sido muy criticada desde la oposición. Consideran que el exceso de prudencia del Ejecutivo llevará al país a perder una gran cantidad de ingresos, tan vitales ante la crisis económica que ya ha aterrizado en nuestro país. El Gobierno quiere que la desescalada esté controlada, sea pausada y, sobretodo, no haya sorpresas inesperadas ni rebrotes que obliguen a volver a confinar a todos los españoles. Es por eso que en julio, donde se prevé que llegue la nueva normalidad, se abrirá el país al turismo.
Aún así, hay sectores dentro del Gobierno que creen que el presidente ha sucumbido a las presiones de los sectores económicos en perjuicio de los sanitarios. Consideran que abrir el país de par en par a Europa en julio puede traer rebrotes y echar por tierra todo el esfuerzo realizado. Pero es en este frágil filo en el que se mueve el Ejecutivo, o asegurar y apuntalar el aspecto sanitario, o asumir riesgos y evitar un colapso económico en muchos sectores.
Por el momento, España ha perdido más de 90.000 empresas, según los datos oficiales, la mayoría eran pequeños negocios. Y ahora, una mala época de turismo amenaza con inflar ese número hasta unas cifras insospechadas, pues todo el sector hostelero y hotelero dependen en gran medida del turismo extranjero, así como los taxistas y otros trabajadores.
