Si hay una industria que todos conocemos es la de Disney. La productora de dibujos animados no tardó en dar el salto y también se ha dedicado a lo largo de los años a contar historias con personas de carne y hueso. Sus historias son famosas a lo largo y ancho del globo. Pero, ¿son tal y como nos la cuentan?
En el caso de que debamos definirla con una palabra, la primera que se nos viene a la mente es infancia. Sin embargo, muchos de los cuentos que relata no son aptos, en realidad, para contar a los niños antes de dormir. Y es por eso que, desde su creación, se han dedicado a pulirlas y adaptarlas a todos los públicos.
La jugada parece haberles salido bien, pues a día de hoy es conocida a nivel mundial. Descubre la verdad que se esconde detrás de todas esas películas de Disney basadas en hechos reales.
2La Cenicienta, todo un clásico
Muchas son las versiones que tiene La Cenicienta. Una de las más conocidas es la de Charles Perrault, en la que se basa la historia que nos cuenta Disney. Sin embargo, ya desde el Antiguo Egipto se contaba la historia de una chica raptada que perdió un zapato.
En China también hay un cuento muy parecido, con madrastra malvada incluida, de una chica que pierde unos zapatos muy pequeños. En la versión de Perrault, la chica sí que tiene su final feliz con el príncipe.
Las hermanastras reciben su perdón y se casan también con dos nobles. Sin embargo, en la versión de los Hermanos Grimm, estas dos chicas no terminan bien. Una de ellas se corta los dedos de los pies y la otra el talón. Cuando van a la boda de su hermana, las palomas les sacan los ojos, terminando ciegas, deprimidas y con los pies deformes.
