Los madrileños invaden la sierra en plena desescalada y dejan los pueblos sin recursos

La entrada a la fase 1 fue el punto de partida. El mismo lunes en que entró en vigor el cambio de fase en la Comunidad de Madrid, miles de madrileños de la capital cogieron a primera hora de la mañana su coche para plantarse en sus segundas residencias de la sierra. Ya fuera para pasar lo que resta de desescalada en el campo o para visitar a familiares con un chalet en la sierra, la ciudad ha invadido el campo y ha alterado por completo los municipios a los que han acudido. Prueba de ello es que El Boalo, Mataelpino o Cerceda han visto cómo su población ha aumentado hasta un 40% dejando sin capacidad tanto sus recursos para seguridad como la asistencia sanitaria. Y algunos ya piden auxilio.

Javier de los Nietos, alcalde de El Boalo Mataelpino y Cerceda, ha asegurado que en esta primera semana del mes de junio el municipio ha pasado de tener 7.500 habitantes a más de 11.000. Y lo mismo ha ocurrido con Mataelpino, Cerceda, Collado Mediano, Navacerrada o cualquier pueblo de la sierra madrileña. Todos se han visto invadidos por miles de madrileños y han alterado todos los servicios de las regiones. El hecho de que todavía no se pueda acudir a la oficina, que se haya primado el teletrabajo y que la ciudad esté aún con muchas restricciones ha adelantado el verano en los municipios de la sierra madrileña, que ya tienen una ocupación propia de meses como julio o agosto.

El problema de todo esto es que estos municipios tienen unos servicios acordes a su población, es decir, que tanto el número de policías locales como de médicos se basa en los habitantes del municipio. Y si aumentan un 40% en una semana, hay un problema. De los Nietos ha pedido ayuda a la Comunidad de Madrid para que refuercen los servicios durante estos meses de desescalada para poder mantener la atención en los niveles habituales. La gestión de residuos, los productos de las farmacias, los ambulatorios locales y el número de policías son insuficientes para poder responder a la avalancha de madrileños que se ha asentado en sus segundas residencias o que han acudido a casas de familiares.

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Los alcaldes de estos municipios temen que el hecho de que la población de los pueblos haya aumentado tanto, pueda dar pie a un rebrote de coronavirus al que no puedan responder en condiciones. De ser así, los médicos de la localidad solo están preparados para atender un número concreto de habitantes.

El alcalde de Manzanares El Real, José Luis Vioque, ha manifestado en declaraciones a Europapress que esperaban que el primer fin de semana de la fase 1 de la Comunidad de MAdrid “hubiera una gran carga de visitantes” y que por ello habían aplicado un dispositivo para “evitar el uso de malas prácticas en cuanto a las diferentes medidas que el Ministerio de Sanidad ha impuesto en este sentido”.

”Hemos movilizado a voluntarios de Protección Civil, Policía Local y personal contratado del Ayuntamiento para realizar un control de parkings e informar fundamentalmente a los usuarios de la vía de las diferentes medidas y de las diferentes regulaciones en horarios, etc”, ha explicado Vioque. Pero los problemas no solo han afectado a este municipio, sino que se han expandido por toda la sierra madrileña dejando a los municipios sin recursos.