El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha señalado que en estos momentos 3.469 personas se encuentran hospitalizadas por COVID-19 en España, de las que 2.823 se corresponden a personas ingresadas en planta y el resto en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Esta cifra representa apenas el 4 por ciento del total de camas disponibles en estos momentos, cercano a las 75.000.
En rueda de prensa tras la reunión del Comité de Gestión Técnica del Coronavirus, el epidemiólogo ha recordado que a finales del mes de marzo, en los peores momentos de la pandemia, estaban ocupadas alrededor del 50 por ciento de las camas disponibles, unas 45.000 de las 80.000 en total. «Eso es una barbaridad para una sola enfermedad, es lo que puso en jaque a nuestro sistema sanitario.
En UCI, ha informado de que se llegaron a ocupar 5.500 camas, frente a las 6.500 disponibles, mientras que ahora hay unos 500 ingresados en comparación con las 3.000-3.500 disponibles. «Esto nos pone en una situación muy buena ante posibles rebrotes. La línea que estamos siguiendo es la que esperábamos y nos pone en una situación buena», ha celebrado.
PRUDENCIA
Sin embargo, ha pedido «prudencia». «Sigue habiendo transmisión. Somos todos muy conscientes de que tenemos todavía brotes afortunadamente localizados, que hasta ahora estamos detectando bien. Pero cualquiera de estos brotes podría pasar desapercibido y generar un nuevo incremento de casos», ha advertido.
Simón ha resaltado que «no hay evidencia» de que el virus sea ahora menos virulento que en los meses pasados, y ha recordado que «a medida que va descendiendo una epidemia la parte proporcional de casos graves y leves cambia. Proporcionalmente ahora el de casos leves es mayor, por eso da la sensación de que el virus es menos virulento». El experto ha achacado este hecho a que se detectan más casos que antes, sobre todo en personas más jóvenes.
De hecho, ha explicado que antes del 11 de mayo la edad media de contagiados se situaba en 61 o 62 años, mientras que desde entonces esta cifra se sitúa en 54. «Estamos detectando casos más jóvenes, lo que quiere decir que son casos más leves que los que teníamos antes», ha apostillado el doctor.
Junto a esto, ha apuntado que los hospitales siguen siendo un lugar de «riesgo» de contagio de COVID-19, debido a las 3.500 personas que siguen hospitalizadas, pero ha afirmado que los «brotes más preocupantes» son los comunitarios. «En los hospitales sigue habiendo un cierto riesgo, pero también ha habido un refuerzo y no hay la sobrecarga excesiva que hubo en su momento», ha indicado. «Nos tenemos que preocupar mucho más por los comunitarios ante la posibilidad de que alguno pase desapercibido. Ahora mismo podemos tener cierta tranquilidad pero tenemos que seguir manteniendo las medidas de precaución», ha remachado.