Al menos tres proyectiles han impactado este lunes en el campamento militar de Tayi, situado al norte de la capital de Irak, Bagdad, y en el que hay desplegadas tropas españolas, según han confirmado las autoridades iraquíes, que han apuntado que no ha habido víctimas.
La Célula de Medios de Seguridad ha indicado a través de su cuenta en la red social Twitter que tres proyectiles Katyusha han caído en las instalaciones, uno de los cuales ha causado «grandes daños» a un avión de guerra, mientras que otro ha caído en una fábrica de armas.
Por otra parte, ha detallado que el tercer proyectil «no llegó a explotar», antes de agregar que «las fuerzas de seguridad seguirán buscando y persiguiendo a los implicados en estos ataques para llevarles ante la Justicia».
En la base de Tayi, que ya fue atacada en dos ocasiones en marzo, están desplazados aproximadamente 80 militares españoles encargados de dar apoyo logístico a las fuerzas de la coalición internacional contra el grupo yihadista Estado Islámico.
El ataque ha tenido lugar tres días después del impacto de cuatro proyectiles en el interior de la base militar iraquí de Besmaya, situada al sur de Bagdad y en la que también hay desplegadas tropas españolas, sin que el incidente provocara víctimas.
La base ‘Gran Capitán’, en la que hay desplegados alrededor de 350 miembros de las Fuerzas Armadas españolas se dedican al entrenamiento de las fuerzas de seguridad iraquíes, ya fue objetivo de otro ataque en marzo que se saldó sin víctimas.
Durante los últimos meses se han registrado varios ataques con proyectiles contra bases militares iraquíes en las que están desplegadas fuerzas estadounidenses y de la coalición internacional, sucesos atribuidos a milicias progubernamentales respaldadas por Irán.