Investigadores de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) han aprendido más sobre cómo funcionan los virus y cómo pueden evadir el sistema inmunológico. Su trabajo se ha centrado en el nudivirus del rinoceronte Oryctes (OrNV), un importante agente de biocontrol contra el escarabajo rinoceronte del coco, una plaga devastadora para los cocoteros y las palmeras oleaginosas en el sudeste de Asia y las islas del Pacífico.
En su trabajo, publicado en la revista ‘mBio’, los científicos descubrieron que el virus utilizaba una estrategia de ‘señuelo’ para evadir el sistema inmunológico. Los hallazgos son un pequeño paso en el intento de comprender mejor las enfermedades infecciosas.
El equipo de investigación está usando ahora la misma técnica para investigar los cambios en las células infectadas con SARS-CoV-2, el virus del COVID-19. «Hemos utilizado la misma técnica para investigar los cambios en las células infectadas con SARS-CoV-2 y seguimos trabajando en este área», explica la líder de la investigación, Mihnea Bostina.
Los virus que se replican y se ensamblan dentro del núcleo han desarrollado enfoques especiales para modificar el paisaje nuclear para su ventaja. El equipo de investigación utilizó la microscopía electrónica para investigar los cambios celulares que se producen durante la infección de nudivirus y encontró un mecanismo único para el funcionamiento del virus.
«Nuestro estudio reveló que el virus adquiere una membrana en el interior del núcleo de la célula infectada y se equipa completamente para infectar nuevas células en este preciso lugar. Esto contrasta con otros virus envueltos, como el coronavirus, que también es un virus envuelto, que derivan sus membranas de otros compartimentos celulares», detalla.
Según sus hallazgos, después de ser completamente ensamblado el virus utiliza una táctica inteligente de pasar a través de diferentes ambientes, empaquetados dentro de varias estructuras de membrana hasta que se libera en la membrana celular.
Esta estrategia implica que muchos de los virus liberados por las células infectadas estarán encerrados en una membrana celular mientras viajan dentro del organismo infectado. «Esto significa que serán echados de menos por el sistema inmunológico y pueden usar este ‘señuelo’ de membrana para penetrar cualquier otro tipo de células, sin necesidad de un receptor específico del virus», asegura.