El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha defendido que España se encuentra en una «subida suave» de casos de COVID-19, pese a los 16.000 nuevos positivos que ha notificado el Ministerio de Sanidad durante este fin de semana.
En rueda de prensa este jueves, el epidemiólogo ha argumentado que la crecida de casos, que no califica de ‘segunda ola’, es «mucho más suave» que en los meses de marzo y abril. Pese a que Simón ha reconocido que 16.000 nuevos casos «no es una buena cifra» en los tres últimos días, ha insistido en que este «incremento progresivo suave es mucho más moderado que en otros periodos».
Así, ha justificado que una de las razones de los 16.000 casos es que «se empiezan a dar en comunidades con más peso poblacional», como Madrid, donde ha calificado la situación como «preocupante». «Todo lo que se refiere a grandes ciudades son situaciones complicadas», ha señalado, aunque aplaudiendo las «medidas de control potentes» que ha implementado la comunidad madrileña así como sus 59.000 PCR semanales, aunque no ha descartado que sean necesarias más.
En este contexto, el epidemiólogo considera «muy probable» que en los próximos días se produzca un «pequeño incremento mayor» asociado a las «no fiestas» con motivo del 15 de agosto, el día en el que más localidades y pueblos de España suelen estar en fiestas otros años. «Es muy probable que se pueda producir», ha indicado, recordando que, pese a todo, el objetivo es llegar a septiembre «con el menor nivel de transmisión» posible, debido a la vuelta a los colegios y a los centros de trabajo tras las vacaciones.
Según Simón, España todavía está «a tiempo» de «conseguir reducir la transmisión». De hecho, ha defendido que «en la mayor parte del territorio se está reduciendo progresivamente el nivel de transmisión», por lo que ha achacado el gran aumento de positivos a «incrementos en algunas comunidades autónomas». Además, ha argumentado que se está detectando alrededor del «60 o 70 por ciento» de los positivos, «mucho más» que en marzo y abril, cuando únicamente se identificaba al «10 por ciento».
«Hay tres tipos de comunidad: las que han tenido evolución poco favorable, las que están ahora mismo en una fase ascendente y las que no han estado en una fase de incremento importante. Estamos a tiempo de conseguir reducir la transmisión del virus. El problema de septiembre es que se va a juntar gente proveniente de zonas con diferente situación epidemiológica. Tenemos que tratar de minimizar el riesgo antes de esa mezcla explosiva», ha detallado.
Simón ha aportado otro tipo de cifras sobre la pandemia. Por ejemplo, que ahora mismo se detectan en torno a casi 20.000 sospechosos diarios, frente a los 10.000 de hace mes y medio. La edad media de los contagiados desde el inicio de la pandemia se sitúa en 40 años, mientras que en las últimas semanas esas cifras bajan a unos 37 años.
Desde el 11 de mayo, considerada como la fecha de la entrada a la ‘nueva normalidad’ de convivencia con el virus, se han notificado 1.420 casos importados, 163 en los últimos siete días. El 20 por ciento de ellos ha llegado a través de 228 vuelos comerciales, lo que representa unos 300 positivos. «Son menos de los que podríamos pensar. Es un problema bastante menor de lo que esperábamos hace un par de meses», ha celebrado, remarcando como «suficientemente buenas» las medidas actuales, por lo que ha emplazado al «futuro» para estudiar la hipotética adopción de nuevas restricciones.