El candidato a la reelección como Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha defendido este martes la educación presencial «en todos los niveles» y afirmado que «el protocolo de actuación para este ‘escenario uno’, incluye todas las medidas orientadas a garantizar las condiciones preventivas» para garantizarla, en alusión a la «higiene, distancia, consolidación de grupos estables de interacción, aforo máximo de alumnado por aula en cada etapa y uso de la mascarilla».
Por ello, ha asegurado que salud y educación «con compatibles», y ha pedido «realismo constructivo» ante la crisis de la Covid-19, a asumir cada uno su propia responsabilidad, sin buscar «chivos expiatorios para descargar impotencias y miedos».
Urkullu ha estructurado su discurso del pleno de investidura del Parlamento Vasco en cuatro partes. La primera está dedicada a la situación y consecuencias del coronavirus; en la segunda desgranará las que serán las claves de la legislatura; la tercera versará sobre el programa de gobierno, y la cuarta abordará específicamente el autogobierno.
En el capítulo sobre la covid-19, se ha referido a la «cuestión central de cara a los próximos meses», el arranque y desarrollo del curso académico 2020-2021, ya que la Educación «es un pilar básico para el progreso y la equidad social».
Tras subrayar que «la pandemia golpea a todos los sectores y actividades sociales, también al ámbito educativo», como se ha comprobado durante el último cuatrimestre del curso pasado. Por ello, de cara a la preparación de este curso el Gobierno Vasco ha trabajado con tres criterios: previsión, coordinación y adaptación.
En este sentido, ha recordado que, a finales de junio, definió y compartió un protocolo de actuación que contemplaba tres escenarios para el inicio de curso. El documento, junto al elaborado por el servicio de prevención de riesgos laborales del Departamento, fue remitido a todos los centros educativos, y se mantuvieron 23 reuniones de trabajo con la comunidad educativa.
El Lehendakari en funciones ha explicado que, sobre esta base, cada centro, atendiendo a sus propias características, ha ido elaborando su Plan de contingencia para iniciar el curso.
Iñigo Urkullu ha subrayado que el escenario «sigue siendo cambiante» y, «por este motivo», la pasada semana se ha procedido a adaptar el protocolo de junio a la realidad de finales de agosto. En base a este criterio de adaptación, el inicio de curso se desarrollará de forma escalonada.
De esta forma, el lunes 7 de septiembre, comenzarán los estudiantes de infantil, primaria, primero y segundo de ESO, y una semana más tarde,el 15 de septiembre, tercero y cuarto de ESO y Bachillerato. En Formación Profesional el comienzo se prevé a partir del día 14 y de manera progresiva a lo largo de septiembre.
SALUD Y EDUCACIÓN
A su juicio, salud y educación «son, y deben ser, compatibles», y la apuesta del Gobierno Vasco, en colaboración con la comunidad educativa, es el denominado ‘escenario uno’, «el de la educación presencial en todos los niveles educativos», como «mejor garantía para una educación de calidad y en condiciones de igualdad».
En este sentido, ha precisado que «la educación presencial es compensatoria» y contribuye a «corregir la desigualdad del alumnado más vulnerable, o con dificultades académicas, sociales, digitales o familiares».
«El protocolo de actuación para este ‘escenario uno’, incluye todas las medidas orientadas a garantizar las condiciones preventivas de higiene, distancia, consolidación de grupos estables de interacción, aforo máximo de alumnado por aula en cada etapa y uso de la mascarilla», ha aseverado.
Además, ha recordado que se contratará a mil docentes para los centros que precisen refuerzo y se adaptarán más espacios educativos para garantizar las distancias «en todos los casos». También se adoptarán medidas puntuales en caso de contagios y de necesidad de aislar contactos.
Tras admitir que el comienzo de curso «no va a ser fácil porque las circunstancias no lo son», ha precisado que habrá una coordinación y contacto con los centros educativos para realizar un seguimiento, evaluar la actividad y adoptar «las medidas necesarias en cada momento». En el futuro se irán aprobando «otras muchas» medidas a la preventivas ya adoptadas.
RECUERDO A LOS FALLECIDOS
El candidato del PNV a la Lehendakaritza ha tenido un «primer y sincero recuerdo» a los fallecidos en esta pandemia, que ha sido «una tragedia» y a sus familiares. «Solo quienes lo han padecido saben lo desgarrador de un duelo en circunstancias tan extremas. No olvidamos a las personas que aún hoy están padeciendo las graves secuelas de la infección por la Covid-19», ha indicado, para recordar que el próximo 21 de septiembre se celebrará en Vitoria-Gasteiz un acto de recuerdo y homenaje institucional a las más de 1.700 personas fallecidas.
Tampoco ha olvidado a quienes, desde el primer día y en primera línea, ha responder a la crisis de la pandemia, a los que ha mostrado su «reconocimiento». Asimismo, ha agradecido a la ciudadanía que haya sabido «sobrellevar» y que haya sido «consciente y solidaria» para afrontar las dificultades y contribuir, «con tesón, a contener el virus» porque «el compromiso individual y colectivo van a seguir siendo claves para superar esta situación».
«El civismo, la responsabilidad social, la disciplina pueden ayudarnos, lo van a hacer, a superar estos momentos tan complejos. Ello supone asumir cada uno, cada persona, nuestra propia responsabilidad, sin buscar un chivo expiatorio contra el que descargar nuestra impotencia y nuestros miedos», ha apuntado.
Esta visión la ha calificado de «realismo constructivo», que «supone reconocer que las cosas no están bien y que exigirá mucho esfuerzo salir adelante». «Supone que, pese al impacto emocional que conlleva vivir estos duros momentos, se impone la voluntad de creer en nuestra propia capacidad para sobreponernos y recuperar el pulso social», ha indicado.
El candidato a Lehendakari ha recordado que «hay que convivir con el virus» porque no hay vacuna contra él y esta situación va durar «mucho tiempo». En todo caso, ha asegurado que habrá que preservar que no se colapse la atención hospitalaria.
Iñigo Urkullu considera que, en este «momento excepcional», la lucha contra la covid «lo ocupa prácticamente todo», pero ha puntualizado que «el programa de Gobierno ni puede ni debe ser monográfico». Por ello, el Gobierno Vasco «seguirá impulsando todos los objetivos de país».
«La pandemia no ha anulado esos objetivos que son, ahora, incluso más necesarios que antes, objetivos estratégicos en los distintos ámbitos económicos, sanitarios, educativos, industriales, energéticos, sociales o culturales. En estas circunstancias y con esta orientación iniciamos una nueva etapa», ha subrayado.